El cuadro renacentista «La escuela de Atenas» está repleto de rostros famosos, entre ellos los de Platón y Aristóteles. Lleno de símbolos, el cuadro es una carta de amor a los filósofos del pasado. Hoy en día, nuestras cartas de amor tienen un aspecto algo diferente al de la obra maestra de Rafael, pero el mundo sigue fascinado por la filosofía. ¿Por qué? Al contrario de lo que muchos podrían pensar, la filosofía no es un árido ejercicio académico sin aplicaciones prácticas. He aquí diez razones por las que la filosofía es importante:
#1. La filosofía hace las preguntas importantes
Ninguna otra disciplina está tan obsesionada con las grandes preguntas como la filosofía. Ya sea para justificar los derechos humanos, ponderar el sentido de la existencia o averiguar la mejor forma de gobierno, la filosofía siempre ha dirigido la curiosidad de la humanidad. Desde la antigüedad, los filósofos se han dedicado a explorar el proceso de pensamiento y a analizarlo a cada paso. Ninguna pregunta es demasiado grande o demasiado pequeña para la filosofía.
2. La filosofía ayuda al pensamiento crítico y a la razón
Además de plantear las grandes preguntas, la filosofía tiene que ver con el proceso de pensamiento. El pensamiento crítico y el razonamiento son una gran parte de lo que define a la filosofía. Durante años, los filósofos debatieron cómo evaluar y categorizar los diferentes estilos de pensamiento, cómo identificar el razonamiento sólido, etc. El debate no cesa. Cuando se adopta una mentalidad filosófica y se aprende a analizar las afirmaciones e ideas con un ojo crítico, uno se convierte en un mejor pensador. Eres capaz de saber cuándo una idea merece la pena o si se basa en algo que es intrínsecamente débil y poco sólido. Esta es una habilidad esencial que se puede aplicar en cualquier parte de tu vida.
#3. La filosofía ayuda a guiar el proceso de investigación
Cuando te enfrentas a un proyecto de investigación de algún tipo, la cantidad de datos puede ser abrumadora. La filosofía y su énfasis en el pensamiento analítico y los argumentos sólidos te ayudan a ordenar todo. Podrás saber cuándo una idea o un argumento no va a ninguna parte, de modo que podrás centrar tu atención en otra cosa. La filosofía también te ayuda a desarrollar tu propia posición utilizando un razonamiento claro y sólido basado en la investigación que has realizado.
#4. La filosofía enseña a ser persuasivo
Además del pensamiento crítico y el razonamiento, la filosofía enseña a la gente la importancia de ser persuasivo. Puedes tener el mejor argumento del mundo con muchas pruebas, pero si no consigues que nadie lo vea, ¿de qué sirve? Desde la antigüedad, la retórica -el arte de la persuasión- fue empleada por todos, desde los políticos hasta los abogados y los poetas. Al estudiar filosofía y retórica, aprenderás a desarrollar y presentar tus argumentos de forma que atraigan a tu público. Esta es una habilidad extremadamente valiosa sin importar cuáles sean tus objetivos.
#5. La filosofía enseña a resolver problemas
Los problemas forman parte de la vida. No importa el tipo de problema al que te enfrentes, la filosofía puede ayudarte. Eso es porque la filosofía enseña técnicas como la observación, la intuición y la lógica. Utilizando el pensamiento crítico y la investigación eficaz, puedes descomponer los problemas hasta su esencia y probar soluciones. La filosofía se desarrolló como una forma de resolver problemas en forma de grandes preguntas. Tiene sentido que sea útil para cualquier problema.
#6. La filosofía se puede aplicar a todas las disciplinas
No importa el tema que estés tratando, hay un aspecto filosófico que mejora la experiencia de aprendizaje. En cierto sentido, la filosofía te obliga a hacerte preguntas como «¿Qué?» y «¿Por qué?». Tanto si estudias literatura como ciencia, la parte filosófica te hace preguntar: ¿Cuál es la esencia del tema en cuestión y por qué es importante? La filosofía tiene que ver con el pensamiento crítico y el razonamiento, que son habilidades importantes en cualquier disciplina. Hacen que el proceso de aprendizaje sea más organizado y gratificante.
#7. La filosofía constituye una buena base para una variedad de carreras
La filosofía no sólo es útil en un aula o en un entorno de aprendizaje. Es una herramienta importante para muchos campos profesionales, incluyendo el mundo de los negocios. Para tener éxito en los negocios, una persona debe trabajar a través de cuestiones a menudo complejas, escribir argumentos persuasivos para una posición, e investigar rápida y eficazmente. El pensamiento crítico y el razonamiento son esenciales. Esto es aún más cierto para las profesiones jurídicas. Una carrera relacionada con la ciencia también requiere el dominio de los conceptos filosóficos y el pensamiento analítico. Cualquier carrera se beneficia de un poco de filosofía; no es una materia que se limite al mundo académico.
#8. La filosofía te ayuda a ordenar tus propias creencias
La mayoría de las personas pasan por la vida sin cuestionar lo que creen. La filosofía nos pide que miremos más de cerca nuestras vidas y nuestra visión del mundo. Puede que te des cuenta de que lo que siempre has creído sobre ti mismo, el mundo y demás ya no tiene sentido. Por otro lado, puede que te sientas más seguro de lo que crees. Aunque nunca las defiendas ante otra persona, el proceso de cuestionar y recopilar pruebas de tus creencias puede cambiar tu vida.
#9. La filosofía influye en el mundo actual
Aunque no seas consciente de ello, la filosofía tiene un enorme impacto en el funcionamiento del mundo. Tenemos la democracia gracias a los filósofos. Muchas de las cuestiones con las que la gente lucha a diario -como por ejemplo, cómo ser una buena persona- son filosóficas. Si alguna vez te preguntas por qué el mundo es como es y echas un vistazo a la historia, encontrarás que la mayoría de las cosas tienen una raíz en la filosofía.
#10. La filosofía puede impulsar el cambio y el progreso
La mayoría de los mayores cambios de la historia, ya sean culturales o políticos, comenzaron como debates intelectuales. Esto se debe a que la filosofía consiste en preocuparse por todo, incluidas las preguntas y el proceso de pensamiento. La filosofía anima al mundo a profundizar en por qué las cosas son como son y si podrían ser mejores. Así es como se hace el progreso.