Es verano. Una buena cerveza fría caería muy bien, pero ¿dónde se ha metido el abridor? Has buscado en el cajón de los utensilios, has rebuscado en la pila de cubiertos junto a la parrilla y has patrullado el terreno preguntando a cualquiera si lo han visto, pero no ha aparecido. Antes de que intentes abrir tu bebida con los dientes (mala idea, y de la que hablaremos más adelante) o de que estrelles la botella contra una silla en un ataque de desesperación, ten en cuenta algunas de estas muchas formas de abrir una cerveza sin un abridor.
1. Girar para abrir la botella. Sí, esta es bastante obvia, pero ¿lo has comprobado? Los tapones twist-off son cada vez más comunes, y los que no estamos acostumbrados a esta novedosa tecnología a veces olvidamos que es posible abrir una cerveza con un simple giro. Vamos, inténtalo.
2. Mechero. Un clásico, ya que la cerveza y el tabaco parecen ir de la mano para mucha gente. Coloca la base del mechero entre el tapón y la botella de cerveza y utilízala como palanca para empujar el tapón. ¡Bob es tu tío! Versión actualizada: Unidad USB portátil. No, de verdad. Pruébalo.
3. Herramientas. Alicates, destornilladores de cabeza plana, escofinas, limas y niveles de burbuja son todos ejemplos. Puedes usar los bordes planos de estas herramientas para pasar por debajo del tapón, y luego empujar hacia arriba para abrir de par en par ese mamotreto y disfrutar de un vaso de cerveza bien frío. O beber directamente de la botella. Sin juzgar.
4. Placas de golpeo. ¿Tiene una puerta? ¿Se cierra? Puede que tengas un abridor de botellas. Las placas de cierre casi parecen haber sido diseñadas específicamente para este propósito. Los cierres de los cinturones de seguridad de los coches tienen un diseño similar, pero aquí en Networx nos gustaría recordarle que no debe beber y conducir, y que las leyes de contenedores abiertos le prohíben abrir la cerveza en un vehículo en movimiento, incluso si sólo es un pasajero.
5. Superficies planas con un borde crujiente. (Encimeras, rocas, hebillas de cinturón, señales de tráfico…) Alinea el tapón con el borde y dale un golpe fuerte para que se desprenda. Ten en cuenta que esto puede dejar una marca en la superficie que estás usando como abridor, y también existe el riesgo de romper la botella si golpeas demasiado fuerte!
6. Edición tecnológica. Los CD, los reproductores de mp3 y una amplia variedad de piezas tecnológicas se pueden utilizar para abrir una botella de cerveza con la muñeca como palanca para hacerlos saltar contra el borde de la tapa, forzándola. Tenga en cuenta que existe el riesgo de que el dispositivo patine y se dañe, por lo que podría considerar probar primero con sus CDs promocionales gratuitos.
7. Llaves, limas de uñas y quitagrapas. Todos estos dispositivos resultan tener pequeños dientes, lo que los hace perfectos para desencajar lentamente una tapa de botella. Requieren un poco más de coordinación que un abridor de botellas estándar, por lo que puede que no funcionen tan bien cuando tu nivel de alcohol aumente, pero para tu primer par de cervezas, son perfectos.
8. Anillos. Algunas notas de precaución antes de empezar: no uses metales blandos como el oro y la plata pura, y ten en cuenta que esto puede picar un poco. Ahora: coge tu anillo en el borde de la tapa y empuja tu nudillo hacia abajo sobre la tapa para que el anillo se enganche y tire de la tapa.
9. El papel. Ahora estás intrigado, ¿verdad? Dobla una hoja de papel en forma de paquete plano y duro. Pégalo bajo el borde de la tapa y haz palanca con la muñeca para hacer saltar la tapa, ¡arriba y fuera! Puede que te cueste unos cuantos intentos hacerlo bien, pero no te rindas. Prácticamente cualquier producto de papel (incluido el dinero) sirve para esto. Para obtener puntos extra, inténtalo con una servilleta.
10. Acción de cerveza contra cerveza. Lo único mejor que una cerveza son dos cervezas, ¿verdad? Coge una segunda botella y utiliza una de las esquinas de su borde para quitar el tapón de la cerveza número uno. Problema: ahora te estás bebiendo el abrebotellas que podrías haber utilizado para la cerveza número dos. Solución: Consigue otra cerveza.
11. Un cepillo de dientes. Aquí en Networx, somos grandes fans de la higiene bucal. ¡Especialmente cuando has estado bebiendo! Todos esos azúcares de la cerveza pueden provocar caries. Si siempre llevas un cepillo de dientes, siempre estarás preparado para un rápido retoque dental… y para emergencias de apertura de cerveza. Sólo tienes que meter el mango del cepillo bajo el borde del tapón, y empujar hacia arriba.
12. Casquillos. Un clásico para cuando estás en el bosque después de un largo día de caza y quieres abrir una cerveza fría: coge uno de esos casquillos que recogiste y úsalo como palanca para quitar la tapa de tu cerveza preferida.
13. Un buen pan crujiente. Corta una rebanada gruesa: la disfrutarás con tu cerveza en cuanto hayas usado el borde de la corteza para hacer palanca para quitar la tapa.
14. Una cuchara. Las cucharas tienen la forma y el tamaño adecuados para ser un abridor práctico y rápido, y suelen estar a mano. Utilice una mano para estabilizar la tapa y el cuello de la cerveza, y la otra para introducir una cuchara bajo el borde de la tapa antes de hacer palanca hacia arriba y hacia fuera para sacarla.
15. Tu antebrazo. Todo el mundo tiene un abridor de botellas incorporado, aunque este requiere algo de delicadeza o será extremadamente doloroso. Empuja una botella de cerveza en la parte carnosa del antebrazo, y aplica mucha presión mientras lo haces, antes de girar para tirar del tapón hacia arriba y sacarlo. Sabrás que no estás presionando lo suficiente si 1. La tapa no sale y 2. Duele como el demonio. Duele muchísimo.
16. Llama por teléfono a un amigo. «Hermano, ¿puedes abrir esto por mí?»
¿Sigues empeñado en usar tus dientes cuando tienes un antebrazo perfectamente bueno (y un surtido de otros objetos)? Adelante, pero prepárate para los posteriores astillamientos, daños en las encías y otras posibles complicaciones.
S.E. Smith escribe para Networx.com.
Actualizado el 15 de enero de 2018.