5 formas de engañarse a sí mismo para comer menos

El autocontrol es esencial cuando se trata de cuidar la dieta y reducir la ingesta de alimentos. Puede parecer un reto, pero comer menos es en realidad más fácil de lo que parece.

Uno de los primeros pasos que hay que dar cuando se empieza un nuevo programa de dieta es el control de las porciones. Sé que parece una locura, pero la preparación de sus comidas y el aprendizaje de las porciones correctas de alimentos son extremadamente importantes. Los restaurantes te servirán tamaños enormes, y aunque parezca difícil dejar de comer sus deliciosas comidas, es importante saber cuándo dejar el tenedor.

Para algunos de nosotros, sabemos lo que tenemos que hacer pero simplemente no lo cumplimos. Nuestra mente nos dice una cosa pero hacemos otra. Así que, si de verdad quieres aprender a comer menos, engaña a ti mismo. Por ejemplo, actualiza tu vajilla y compra todos los platos blancos. ¿Por qué? Los alimentos saludables parecen más apetecibles sobre el blanco. Cambia tu cristalería y compra vasos altos. Está comprobado que consumes menos bebida cuando bebes en un vaso alto y delgado en comparación con un vaso corto y ancho.

Dicho esto, en su mayor parte, comer menos está en tu mente. Prepárese para frenar su apetito para siempre, y engañe a su mente utilizando estas 5 maneras de engañarse a sí mismo para comer menos.

1. Come en platos y cuencos pequeños

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Cuando vemos nuestra comida en platos más grandes nuestra mente nos está diciendo que estamos comiendo una porción más pequeña. Terminamos nuestra comida pensando que no hemos comido lo suficiente, así que nos levantamos y preparamos otro plato. Esto suele llevarnos a comer en exceso. Come en platos y cuencos pequeños para engañar a tu mente y que piense que has comido más.

2. Elige paquetes de snacks de 100 calorías

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En lugar de darte el gusto de comer esa gran bolsa de patatas fritas, come paquetes de aperitivos de 100 calorías. Cuando los tentempiés se sirven en un bol más grande o directamente de la bolsa, tendemos a comer más. Los paquetes de aperitivos de 100 calorías ayudan a controlar la porción de comida y a satisfacer el hambre.

3. No comas frente al televisor

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Comer frente al televisor es perjudicial para tus objetivos de fitness. Empezamos con una patata frita, luego otra y de repente la bolsa está vacía. Está demostrado que mientras ves la televisión estás bloqueando la sensación de plenitud porque tu cerebro está concentrado en otra cosa. Dicho esto, evita comer en exceso y abstente de picar algo delante de tu televisor.

4. Corta tu comida en trozos pequeños

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Sí, cortar tu comida en trozos más pequeños puede realmente ayudarte a comer menos. Crea la ilusión de que estás consumiendo más comida, lo que a su vez provoca una mayor sensación de saciedad. Cortar la comida en trozos también te engaña para que comas más despacio, lo que te da tiempo a sentir realmente cuándo estás lleno.

5. Desayuna

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Todos lo hemos oído antes… el desayuno es la comida más importante del día. Pero, realmente lo es. Saltarse el desayuno provoca una bajada de azúcar en la sangre, lo que hace que tengas más hambre para la siguiente comida. Cuando llega la hora de la comida, acabas comiendo mucho más de lo normal. Así que engaña a tu mente para que coma menos durante todo el día desayunando por la mañana.