Aunque no lo crea, el proceso de planificación de unas vacaciones puede ser agradable. Incluso la parte en la que se determina cómo pagarlas.
Ha leído bien. El mero hecho de averiguar cómo llevar a cabo tu próxima escapada te da una sensación de alivio y control que hace que el viaje en sí sea aún más divertido. Aquí tienes cinco pasos para hacerlo realidad:
Elige los principales lugares a los que te gustaría ir.
A simple vista, este puede parecer el paso más fácil (y divertido) de todos. Pero conlleva algunas preguntas adicionales. ¿Limita el presupuesto a dónde puedes ir? ¿Influye el destino en si lo planifica usted mismo o contrata a una agencia de viajes? ¿Conducir o volar? Asegúrate de tenerlo claro porque cuanto más sepas, mejor podrás planificar y más gastos podrás prever.
Fija un presupuesto.
Las vacaciones son la línea de meta. Aquí se marcan los pasos que hay que dar para llegar a ella. Determina cuánto quieres gastar en todo, desde los hoteles hasta la gasolina, pasando por los recuerdos y las comidas. Si decides que algo es demasiado caro, redúcelo o táchalo de la lista. Tenga su plan en marcha para conocer su plan de ataque.
Busque ofertas.
Puede encontrar sitios web por todo Internet que pueden ayudarle a conseguir ofertas en hoteles, entradas para parques de atracciones, viajes en avión, etc. Asegúrese de buscar ofertas después de fijar el presupuesto por dos razones. En primer lugar, una vez que sepas lo que quieres gastar, tendrás una mejor idea de dónde puedes ahorrar. En segundo lugar, es una gran inyección de moral ver que está llegando por debajo del presupuesto (una vez que tiene uno) cuando encuentra una oferta.
Trabajar y ahorrar.
Aquí es donde el caucho se encuentra con el camino. Si trabajas y ahorras el dinero ahora, no tendrás que lidiar con los pagos ni con los intereses de las tarjetas de crédito cuando vuelvas a casa. Recuerde que si usted está tirando de un doble turno o tomar el trabajo por cuenta propia. Encuentra formas de motivarte de forma creativa. Una buena forma de hacerlo es imprimir una imagen asociada a tu destino (como una palmera para la playa o una montaña para un viaje de esquí) y dividirla en secciones. A medida que alcance nuevos totales de ahorro, coloree más de la imagen.
¡Vaya y disfrute!
Ha tomado las medidas adecuadas y ha planificado (y pagado) el viaje antes de llegar a esta parte. Así que una vez que has hecho el trabajo, ¡vívelo! El trabajo está hecho y la diversión acaba de empezar. El viaje no te va a seguir a casa, así que puedes dejar la playa en la playa. Pocas cosas apestan más que pagar unas vacaciones durante meses después de que hayan terminado.
En cambio, haz un presupuesto y ten un plan. Las vacaciones son para disfrutarlas, no para preocuparse por ellas. Con un plan puedes hacer mucho de lo primero y nada de lo segundo.