El término «obsesivo del control» no es, obviamente, un término clínico, pero tiene sin embargo un significado porque el término define claramente un problema: Los hombres y mujeres que tienen una gran necesidad de control pueden ser a menudo demasiado extremos, lo que da lugar a la noción de que estos individuos son anormales o «raros».»
¿Qué tipo de trastorno puede tener este tipo de personas? Los buscadores de control suelen ser obsesivo-compulsivos, iracundos (de forma manifiesta o pasiva-agresiva), fóbicos o incluso con trastornos del estado de ánimo. Estas personas necesitan el control porque, sin él, temen que las cosas se salgan de control y que sus vidas se desmoronen.
¿Cómo puedes detectar a una persona muy controladora? Puedes detectar a este tipo de personas en todos los ámbitos de la vida, desde el hogar hasta el trabajo y las reuniones sociales. Las personas de alto control se consideran a sí mismas como fanáticas del control? Dado que estas personas necesitan un alto nivel de control, también necesitan controlar su imagen, por lo que, aunque suelen reconocer que necesitan mucho control en las situaciones, rechazarán la parte «rara» de la etiqueta, es decir, la asociación de que hay algo malo en ellos o que necesitan demasiado control. De hecho, muchos hombres y mujeres muy controlados suelen justificar su necesidad de control de la siguiente manera: «Tengo que ser así para hacer todo lo que hago», «La gente necesita personas como yo porque muchas personas son realmente incompetentes» y «Las cosas se desmoronarían sin mí».»
Necesitar un alto nivel de control en las situaciones no suele ser psicológicamente saludable porque muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control. Si necesitas el control total aunque tú y todos los demás sepáis que es imposible de conseguir, entonces vas a tener más ansiedad por el listón que te has puesto. Considera las señales que te presentamos a continuación y puede que te encuentres en algunos de los ejemplos.
1. Corregir a la gente cuando se equivoca
Las personas con una alta necesidad de control suelen sentir la necesidad de corregir a los demás cuando se equivocan. Corrigen a alguien debido a una discusión irracional; corrigen la ortografía o la pronunciación; corrigen detalles de lo que sucedió en el pasado; corrigen los malos modales; corrigen a las personas cuando hacen algo incorrecto o inapropiado. Sin embargo, es importante entender que debajo de la motivación para corregir a los demás está la creencia de que normalmente -o siempre- tienen la razón.
2. Siempre intentan ganar la discusión o tener la última palabra
Los hombres y mujeres de alto control son difíciles de relacionar porque les gusta establecer las reglas -y posteriormente hacerlas cumplir-. Actúan con superioridad sobre los demás y se empeñan en demostrar a todo el mundo que son la persona más práctica, lógica e inteligente de cualquier multitud.
3. Se niegan a admitir cuando se equivocan
Sin duda, uno de los rasgos que más molestan a los amigos, las parejas románticas y los colegas es la negativa por parte de los hombres y mujeres de alto control a admitir cuando se equivocan. Podría ser el asunto más pequeño y sencillo, pero a las personas de alto control no les importa: sólo quieren asegurarse de no admitir que se equivocaron. Su pensamiento está distorsionado hasta el punto de que creen que los demás pueden utilizar su admisión en su contra o les percibirán como incompetentes o tontos por un simple error. Por regla general, estos individuos presentan un pensamiento de todo o nada, blanco o negro; tratar con cualquier cosa intermedia les resulta incómodo.
4. Juzgar o criticar a los demás
Algunos de los individuos más críticos que conocerás son hombres y mujeres con una gran necesidad de control. Son altamente principistas, con opiniones sobre todo, desde cómo la gente debe sostener su tenedor hasta cómo la gente debe vivir toda su vida. Estos hombres y mujeres tienen una respuesta para todo, y se presentan como santurrones o hipócritas para quienes los conocen bien.
5. Conducir con rabia
Las personas con una alta necesidad de control suelen frustrarse mucho mientras conducen. Creen que son los únicos que saben conducir correctamente. Suelen menospreciar a otros conductores, ponerles caras desagradables o incluso maldecir o soltar improperios cuando alguien en la carretera hace algo que les molesta. Sin embargo, el problema más común de los hombres y mujeres de alto control en la carretera es su propia impaciencia. Se molestan porque los conductores van demasiado despacio o demasiado rápido. Tratan a los peatones como una interferencia que se interpone en la consecución de sus objetivos. Una vez más, en la mente de estos individuos, todo gira en torno a ellos y no dedican tiempo a intentar imaginar lo que piensan o sienten los demás en la misma situación.
La conclusión
Los hombres y mujeres de alto control, las personas a las que llamamos «fanáticos del control», realizan una serie de comportamientos que frustran a los demás y provocan resentimiento. Estos individuos actúan como lo hacen porque creen que lo necesitan para satisfacer sus necesidades y lograr sus objetivos. Si te ves a ti mismo en algunos de estos comportamientos de alto control, da un paso atrás y pregúntate si estás agotado de intentar siempre controlarlo todo. Si ves a alguien a quien amas en estos comportamientos, es el momento de tener una charla sobre lo que te molesta, para que tus resentimientos no empeoren, poniendo en peligro el futuro de la relación. Si le señalas a un hombre o mujer de alto control que tienes un problema con él, dale algunos ejemplos concretos de lo que hace que te molesta, y dale tiempo para que trabaje en el cambio.
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