Abscesos mamarios

Un absceso mamario es una acumulación localizada de pus en el tejido mamario. Suele estar causado por una infección bacteriana. Las infecciones mamarias, incluyendo la mastitis y los abscesos mamarios, se observan con mayor frecuencia en mujeres de entre 15 y 45 años.

Síntomas

Los signos y síntomas de los abscesos mamarios son:

  • una hinchazón o bulto sensible en una zona de la mama;
  • dolor en la mama afectada;
  • enrojecimiento, calor, hinchazón y sensibilidad en una zona de la mama;
  • fiebre;
  • dolor muscular; y
  • sentimiento de malestar general.

¿Qué causa los abscesos mamarios?

Los abscesos mamarios suelen estar causados por una infección bacteriana, que a menudo se produce cuando la mujer está amamantando.

Amamantando

La mastitis (inflamación de la mama) es un problema común asociado a la lactancia. Los síntomas de la mastitis incluyen:

  • un pecho sensible e hinchado;
  • dolor en el pecho;
  • piel roja y caliente sobre el pecho (a menudo en forma de cuña);
  • fiebre; y
  • sentimiento de malestar general.
    • Las bacterias pueden entrar en el pecho a través del pezón durante la lactancia, o a través de grietas en el pezón o la areola (la zona oscura que rodea el pezón). La obstrucción de los conductos lácteos también puede provocar mastitis. La mastitis puede progresar hasta convertirse en un absceso mamario si no se trata con prontitud.

      Otras causas

      Los abscesos mamarios también pueden desarrollarse en mujeres que no están dando el pecho. Los factores de riesgo pueden incluir:

      • una lesión en la mama;
      • unos pezones agrietados;
      • tener diabetes o problemas con el sistema inmunitario;
      • un piercing en el pezón; y
      • una cirugía de implante mamario.
        • Es raro que el cáncer de mama cause dolor e inflamación. Sin embargo, el cáncer de mama inflamatorio es un tipo raro de cáncer de mama que puede causar síntomas similares a los del absceso mamario.

          Pruebas y diagnóstico

          Su médico le preguntará sobre sus síntomas y le realizará una exploración física.

          Si se sospecha de un absceso mamario, su médico puede recomendarle que se haga una ecografía de la mama. Los abscesos mamarios a menudo pueden drenarse con una aguja en el momento de la exploración, y el líquido drenado puede analizarse para detectar una infección bacteriana u otros problemas.

          Tratamiento

          Consulte a su médico ante el primer signo de infección mamaria.

          El tratamiento de los abscesos mamarios incluye antibióticos, extracción quirúrgica del pus y medidas de autocuidado.

          Antibióticos

          Los antibióticos suelen ser necesarios para tratar la infección que ha causado el absceso mamario. El tipo de bacteria más común que causa los abscesos mamarios es el Staphylococcus aureus.

          Cirugía

          El pus del absceso mamario normalmente necesita ser drenado.

          La mayoría de los abscesos mamarios pueden ser drenados utilizando una aguja. Se utiliza anestesia local para adormecer la piel antes de introducir la aguja. El drenaje con una aguja puede realizarse con la ayuda de una ecografía, para localizar la posición del absceso y guiar la aguja a la zona correcta.

          Los abscesos grandes pueden necesitar ser tratados con un pequeño corte quirúrgico (incisión) y drenaje.

          Autocuidados

          Además de descansar todo lo posible y beber mucho líquido, hay otras medidas de autocuidado que pueden ayudar.

          Toma analgésicos sencillos como paracetamol o un antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Si está amamantando, consulte a su médico antes de tomar cualquier medicamento.

          También se pueden utilizar compresas frías para ayudar a reducir el dolor.

          ¿Puedo seguir amamantando con un absceso o mastitis?

          Si tiene mastitis, normalmente es seguro seguir amamantando a su bebé con normalidad por ambos pechos. La lactancia materna ayudará a limpiar los conductos lácteos del pecho afectado, a aliviar los síntomas y a prevenir un absceso mamario.

          Un suave masaje en el pecho y una compresa caliente pueden ayudar a que la leche fluya si hay un conducto lácteo bloqueado. Cuando amamante a su bebé, ofrézcale primero el pecho con el conducto obstruido y deje que el bebé se alimente hasta que esté completamente drenado.

          Si tiene un absceso mamario amamantar puede ser doloroso o difícil. La lactancia puede continuar desde el pecho afectado siempre que cualquier procedimiento de drenaje no interfiera con la lactancia. Es posible que se recomiende que se extraiga la leche materna con un sacaleches.

          Su médico o una enfermera especializada en lactancia materna (asesora de lactancia) podrán aconsejarle sobre el enfoque que debe adoptar. También pueden ofrecerle consejos generales sobre la lactancia materna para ayudar a prevenir la mastitis en el futuro.

          Prevención de la mastitis y los abscesos mamarios durante la lactancia

          • Asegúrese de que su bebé se agarra bien al pecho cuando lo amamanta.
          • Asegúrese de que su sujetador y su ropa no le aprietan demasiado.
          • Intente animar a su bebé a vaciar sus pechos de leche tanto como sea posible cuando lo amamanta. Alterne el pecho que ofrece primero al bebé en cada toma, y permita que el bebé se alimente hasta que el primer pecho se vacíe por completo.
          • Mantenga sus pechos limpios lavándolos diariamente con agua y jabón suave. Elimine las secreciones secas y seque suavemente el pecho con una toalla limpia.
          • Después de dar el pecho, limpie los pezones y las areolas con un algodón esterilizado humedecido en agua hervida y fría o en un poco de leche materna.
          • Al final de la toma, deje que sus pechos se sequen de forma natural al aire.
          • Aplique diariamente crema de lanolina en los pezones y areolas para evitar que se agrieten.
            • Para evitar que se agrieten los pezones.

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