Adolescente preocupada por un temblor en la pierna

Puntos clave

El caso

Una chica de 15 años se presenta en su consulta con la queja principal de un «temblor en la pierna» que le viene molestando desde hace unos días. Lo notó por primera vez hace unos días mientras estaba sentada en una sala de cine. Le ha afectado más a la pierna derecha que a la izquierda. El temblor se produce sobre todo durante el día, pero también se nota por la noche; no está segura de si ocurre cuando está dormida.

Ayer, el temblor era lo suficientemente grave como para que acudiera al servicio de urgencias del hospital infantil local. Uno mira la documentación del servicio de urgencias y observa que los análisis incluyen un recuento sanguíneo completo (CBC), un panel metabólico y un nivel de proteína C reactiva (CRP). Todos los resultados estaban dentro de los límites normales.

NO HAY TIEMPO PARA TRAMITAR

Usted conoce a esta paciente desde que era una niña pequeña y sabe que ha tenido un historial médico sin complicaciones. No ha tenido hospitalizaciones ni cirugías. Tuvo su menarquia a los 13 años y ha tenido periodos regulares sin dolor, el último comenzó hace 4 o 5 días. Ha tenido episodios ocasionales de alergia alimentaria. No ha habido traumas psicológicos recientes evidentes. Niega tener actividad sexual.

En cuanto a los antecedentes sociales y familiares, la paciente vive con su madre, su padre y su hermana, que es 2 años menor que la paciente. Su paciente está haciendo bien como estudiante de segundo año en la escuela secundaria y es activa en el coro de la escuela. Está deseando tomar clases de conducción en el verano. Su hermana menor ha tenido un historial benigno, al igual que los padres. No hay antecedentes familiares de convulsiones, tics o trastornos psiquiátricos. Su padre es psicólogo y parece convencido de que está teniendo una «conversión histérica».

Su examen físico de esta paciente no es notable. Durante la anamnesis y la exploración, no nota ningún movimiento de parpadeo ni ruidos repetitivos de carraspeo. La paciente está afebril con una frecuencia cardíaca y respiratoria normal. No está sudando. No hay exoftalmos ni masa en el cuello.

Se presta especial atención a la exploración neurológica. Los nervios craneales están intactos. La fuerza y el tono son simétricos. La marcha y la estación son normales, con la excepción de un temblor notable en la pierna derecha cuando el paciente está sentado, de pie y acostado. Según su paciente, el temblor no parece interferir con la marcha, la carrera u otras actividades. El temblor afecta sobre todo al muslo derecho, y la excursión de la pierna derecha es de aproximadamente media pulgada. El temblor tiene un ritmo y una amplitud regulares. No se trata de una fasciculación ni de un calambre muscular. Usted observa que el paciente no puede detener voluntariamente el movimiento. El examen sensorial y los reflejos son normales.

Consiguiendo un diferencial

¿Qué pasa con un nuevo trastorno convulsivo? Las convulsiones pueden clasificarse como parciales o generalizadas. Esto sería una convulsión parcial. En un paciente con convulsiones parciales simples, se conserva la conciencia, a diferencia de las convulsiones parciales complejas, en las que el paciente experimenta una pérdida de conciencia. El temblor de la pierna podría representar una convulsión motora focal simple que afecta sólo a la pierna. Sin embargo, estas convulsiones suelen ser breves, con una duración media de 90 segundos. El temblor crónico y continuo de la pierna en su paciente hace que este diagnóstico sea menos probable.

Existe una entidad rara de estado epiléptico motor focal conocida como epilepsia partialis continua. Para descartar este raro diagnóstico, pueden ser necesarias más pruebas.

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