El proyecto de investigación -que contó con 15 participantes- pretendía encontrar formas de mejorar la ingesta de los ácidos grasos esenciales entre la población general. Descubrió que los mejillones proporcionan una fuente viable de omega-3 que puede complementar las alternativas existentes, como el pescado azul.
El Dr. Stefano Carboni, del Instituto de Acuicultura de la universidad, dirigió la investigación. Dijo: «Aunque se trata de una muestra pequeña, a través de este estudio, hemos demostrado por primera vez, que cuando los mejillones se consumen como parte de las comidas del almuerzo, el estado de omega-3 mejora significativamente.
«Sabemos que el omega-3 tiene una serie de beneficios para la salud, y aunque se recomienda que la gente coma al menos una porción de pescado azul a la semana, menos del 20 por ciento de la población lo consigue, y por lo tanto no consumen los niveles necesarios de estos ácidos grasos esenciales.
«Los datos actuales también sugieren que el omega-3 de las poblaciones mundiales de peces es insuficiente para satisfacer las necesidades diarias de la población, por lo que es esencial que se exploren fuentes dietéticas alternativas»
En la investigación, que se cree que es la primera en explorar el impacto del consumo de mejillones en el aumento de los niveles de omega-3, los participantes consumieron el marisco tres veces por semana durante 14 días. Se tomaron muestras de sangre periódicas de los participantes y se analizaron posteriormente para medir la concentración relativa de omega-3 esencial durante y después del estudio.
Los resultados del estudio, que se llevó a cabo con el apoyo de académicos de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte de Stirling, también podrían resultar importantes para los nutricionistas deportivos que trabajan con atletas profesionales.
El Dr. Carboni dijo: «Para evitar el riesgo de dopaje involuntario a través de suplementos contaminados, el registro de Nutrición Deportiva y del Ejercicio -que acredita a los nutricionistas para trabajar con atletas orientados al rendimiento- recomienda un enfoque de «primero la comida». Esto puede ser difícil de conseguir si se tiene en cuenta que el NHS recomienda no consumir más de cuatro raciones de pescado azul a la semana. Los mejillones podrían ser la alternativa perfecta»
Un mayor consumo de mejillones de piscifactoría también podría tener beneficios de mayor alcance para el medio ambiente. Además de contener altos niveles de omega-3, el marisco incluye una serie de vitaminas y minerales que no se encuentran en otras fuentes cárnicas, pero las emisiones de gases de efecto invernadero por kilogramo comestible de mejillones son una fracción de las que se producen en la carne de cerdo, vaca o pollo.
El Dr. Carboni añadió: «La recolección de mejillones cultivados con cuerda tampoco tiene el mismo impacto en la biodiversidad marina que la pesca a escala comercial y, como resultado, los mejillones podrían ser una fuente de proteínas altamente nutritivas y con omega-3 para los consumidores preocupados por el medio ambiente».
El artículo de investigación, «Mussel consumption as a ‘food first’ approach to improve omega-3 status», se publica en Nutrients.