Amiotrofia diabética

¿Qué es la amiotrofia diabética?

La amiotrofia diabética es un trastorno nervioso que es una complicación de la diabetes mellitus. Afecta a los muslos, las caderas, las nalgas y las piernas, causando dolor y desgaste muscular. También recibe otros nombres, como neuropatía diabética proximal, neurofagia radiculoplexa lumbosacra y neurofagia femoral.

¿Cómo es la amiotrofia diabética?

Las principales características de la amiotrofia diabética son:

  • Dolor en la parte inferior de las piernas, las nalgas o la cadera.
  • Agotamiento muscular, normalmente en la parte delantera del muslo, que se produce en unas semanas.
  • Dolor, a veces intenso, normalmente en la parte delantera del muslo pero a veces en la cadera, la nalga o la espalda.
    • Otras características que se dan en algunos pacientes (pero no en todos) son:

      • Alteración de la sensibilidad y hormigueo en el muslo, la cadera o la nalga, que suele ser leve en comparación con el dolor y la debilidad.
      • Alrededor de la mitad de los pacientes también tienen neuropatía distal, lo que significa que la sensación en los nervios de la parte inferior de las piernas y los pies puede verse afectada por separado por esta enfermedad (que es la forma más común de neuropatía diabética). Consulte el folleto separado titulado Neuropatía diabética.
      • Aproximadamente la mitad de las personas afectadas pierden peso.
        • Los síntomas suelen comenzar en un lado y luego se extienden al otro en una progresión escalonada. La afección puede aparecer de forma rápida o más lenta y suele ser asimétrica (es decir, los dos lados del cuerpo se ven afectados de forma desigual) a lo largo de su evolución. Aproximadamente la mitad de los pacientes también padecen polineuropatía simétrica distal, lo que significa que la sensibilidad de los pies y los dedos de los pies de ambos lados también se ve afectada.

          La afección suele durar varios meses, pero puede prolongarse hasta tres años. Al final de este tiempo suele recuperarse, aunque no siempre por completo. Durante su curso puede ser lo suficientemente grave como para necesitar el uso de una silla de ruedas.

          El dolor disminuye mucho antes de que mejore la fuerza muscular. Esto puede durar meses y la debilidad de leve a moderada puede continuar indefinidamente. Algunos pacientes también desarrollan dolor o debilidad asociados en los brazos, el pecho y la parte superior de la espalda.

          ¿Qué causa la amiotrofia diabética?

          Se cree que la amiotrofia diabética está causada por una anomalía del sistema inmunitario, que daña los pequeños vasos sanguíneos que suministran los nervios a las piernas. Este proceso se denomina microvasculitis. La probabilidad de padecerla no parece estar relacionada con el tiempo que se tenga la diabetes ni con la gravedad de la afectación. Sin embargo, sólo se produce en muy raras ocasiones si no se tiene diabetes. Por lo tanto, se cree que, aunque el aumento del azúcar en sangre no daña directamente los nervios, puede contribuir de alguna manera al proceso de daño.

          ¿Qué frecuencia tiene la amiotrofia diabética?

          La enfermedad afecta a alrededor de 1 de cada 100 personas con diabetes de tipo 2 y a alrededor de 3 de cada 1.000 personas con diabetes de tipo 1. Es poco común en comparación con la neuropatía periférica, que el 50% de las personas con diabetes experimentan en algún grado.

          Es más probable que desarrolle amiotrofia diabética si tiene más de 50 años, aunque los pacientes más jóvenes pueden verse afectados. La afección puede ser en sí misma el primer signo de que se tiene diabetes.

          ¿Cómo se diagnostica la amiotrofia diabética?

          Si su médico sospecha que tiene esta afección, es probable que le remita a un neurólogo o a un especialista en diabetes para que le realice más pruebas.

          El médico le examinará, buscando debilidad y atrofia muscular y cambios en los reflejos de sus piernas. Comprobará la sensibilidad de sus piernas. Si también tiene una neuropatía periférica, ésta puede estar muy reducida, aunque en la amiotrofia diabética pura no suele cambiar.

          Le pedirán que se haga algunos análisis de sangre para comprobar si hay deficiencias vitamínicas; también se revisará su control diabético. Otras pruebas posibles son:

          • Punción lumbar para buscar signos de inflamación en el líquido que rodea la médula espinal.
          • Estudios de conducción nerviosa para comprobar el funcionamiento de los nervios de las piernas.
          • Se puede realizar una resonancia magnética de la parte baja de la espalda para descartar la compresión de los nervios alrededor de la columna vertebral
            • ¿Cómo se trata la amiotrofia diabética?

              El tratamiento consiste principalmente en mantener el mejor control posible de su diabetes, junto con un programa muy activo de fisioterapia. Es muy importante mantener los músculos trabajando lo máximo posible, para minimizar el desgaste y mejorar la velocidad y el grado de recuperación.

              Es probable que la mejora de los hábitos de vida, como mantener una buena dieta y evitar el tabaquismo, sea útil.

              Los médicos prescriben medicamentos para el dolor de la amiotrofia diabética. Este tipo de dolor, que se denomina dolor neuropático o dolor nervioso, suele responder peor a los analgésicos convencionales como el paracetamol. Los médicos suelen recetar tratamientos especializados para el dolor nervioso, como la amitriptilina, los antidepresivos y los antiepilépticos.

              Recientemente se han utilizado medicamentos esteroides e inmunosupresores para ayudar a acelerar la recuperación. Sin embargo, todavía no hay suficientes pruebas para asegurar que este tratamiento sea siempre eficaz.

              La duración del tratamiento depende de la evolución de la enfermedad y de la magnitud del daño nervioso.

              ¿Cuál es el pronóstico de los pacientes con amiotrofia diabética?

              El pronóstico suele ser bueno. La mayoría de los pacientes se recuperan bien, aunque pueden permanecer algunos síntomas. Las posibilidades de tener una buena recuperación -y de seguir bien (ya que la enfermedad puede recaer)- mejoran si se mantiene un buen control de la diabetes.

              ¿Cómo puedo prevenir la amiotrofia diabética?

              La mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, al igual que muchas de las complicaciones de la diabetes, es:

              • Evitar fumar.
              • Alimentarse bien pero con sensatez.
              • Mantener un peso corporal saludable.
              • Y lo más importante, mantener un control tan estricto de su diabetes como sea posible.
              • La amiotrofia diabética aún puede ocurrir. Sin embargo, es probable que la recuperación sea más rápida y fácil si estos elementos ya están controlados.

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