Venecia, Italia
Esa fuerza de carácter la ha ayudado sin duda a pasar de la relativa oscuridad de la televisión de bajo presupuesto y las películas de serie B a un nivel de éxito en la gran pantalla marcado por las dobles nominaciones al Oscar y al Globo de Oro.
Amy Adams nació el 20 de agosto de 1974 en Vicenza (Italia), siendo la cuarta de los siete hijos de los estadounidenses Kathryn y Richard Adams. Su padre, militar estadounidense, estaba destinado en Italia en esa época y la familia se trasladó de una base a otra antes de establecerse en Colorado cuando Amy tenía ocho o nueve años.
La actuación está claramente en la sangre de Amy: su padre cantaba profesionalmente en restaurantes, mientras que su madre era culturista semiprofesional. Criada como mormona, aunque su familia abandonó la iglesia después de que sus padres se divorciaran cuando ella tenía 11 años, Amy atribuye a su educación religiosa la inculcación de un sistema de valores que, según ella, sigue siendo válido. «El básico ‘Haz a los demás…'», explica. «Y el amor».
En la escuela, Amy empezó a practicar ballet y luego renunció a la universidad para dedicarse al teatro musical. Trabajó como bailarina en un teatro de Minneapolis, pero después de tres años se vio obligada a dejarlo cuando un tirón muscular la dejó fuera de combate. Fue entonces cuando asistió a su primera audición, para la comedia de 1999 Drop Dead Gorgeous. Tras ganar el papel, nunca volvió a bailar.
Tras cambiar Minnesota por Los Ángeles por recomendación de su nueva amiga actriz Kirstie Alley, Amy se centró en intentar entrar en Hollywood. Después de un primer año difícil, el trabajo comenzó a filtrarse, con un papel principal en un spin off de Crueles intenciones. Esto la llevó a conseguir pequeños papeles en el cine, incluido uno en el thriller de Spielberg de 2002, Atrápame si puedes, en el que interpretaba el interés amoroso de Leonardo DiCaprio.
La película debería haber impulsado su carrera en Hollywood, pero después se quedó sin trabajo durante un año, y cuando cumplió los 30 años en 2005 Amy empezó a preguntarse a dónde quería llegar con la actuación. Entonces llegó a sus manos el guión de la película independiente de bajo presupuesto Junebug, y todo cambió.
Aunque se distribuyó de forma limitada, la película tuvo un gran éxito entre los críticos, que elogiaron a Amy por su interpretación de la optimista embarazada Ashley Johnson. El papel no sólo la hizo notar, sino que le valió el reconocimiento del Sindicato de Actores y el Oscar. A partir de ese momento, el trabajo de la actriz rubia se multiplicó. Otros papeles notables son Charlie Wilson’s War (2007), con Tom Hanks, y Doubt, papel por el que fue nominada por segunda vez al Oscar en 2009. Se comprometió con su novio, el actor Darren Le Gallo, en 2008, y pronto tuvo una hija, Aviana Olea Le Gallo, que nació en 2010. La pareja se conoció durante una clase de interpretación en 2001 y empezó a salir un año después, después de que su amistad se convirtiera en romance cuando trabajaron juntos en un cortometraje.
En 2013 Amy alcanzó un mayor éxito interpretando a una estafadora en American Hustle. El papel le valió un Globo de Oro a la mejor interpretación femenina en una comedia.
La Academia de los Oscars tampoco pudo ignorarla y recibió su quinta nominación por parte de ellos, esta vez a la mejor actriz.