El aumento de litio es una de las estrategias mejor estudiadas para la depresión resistente. La dosis de litio que se suele administrar es de unos 900 mg/día y el nivel plasmático se mantiene en el rango de 0,5-0,8 mEq/L. Sin embargo, la administración de litio en esta dosis requiere la monitorización de la concentración plasmática y aumenta el riesgo de toxicidad y efectos secundarios. Dado que se ha demostrado que los niveles bajos de litio aumentan el recambio de serotonina y mejoran la neurotransmisión de serotonina, nos pareció interesante evaluar la eficacia del aumento de litio a dosis bajas en pacientes con depresión resistente. Se incluyeron en el estudio 51 pacientes con depresión unipolar o bipolar grave que no habían respondido al tratamiento con venlafaxina 300-375 mg/día y fueron tratados como pacientes externos. Los pacientes habían sido expuestos previamente a un tratamiento infructuoso con diversos antidepresivos, principalmente ISRS. Tras un periodo de lavado de los antidepresivos administrados previamente de una semana, la dosis de venlafaxina se tituló rápidamente a 300 o 375 mg/día, lo que corresponde a unos 5 mg/kg. La dosis se mantuvo estable durante las seis semanas siguientes. Se permitió una medicación antipsicótica adicional para tratar los síntomas psicóticos. Cuarenta y siete pacientes gravemente deprimidos que no respondieron a 300-375 mg/día de venlafaxina recibieron, además, carbonato de litio en dosis bajas (300-450 mg/día). Se utilizó la escala de Mejora de la Impresión Clínica Global como resultado del tratamiento. Una puntuación de 1 o 2 se consideró como no respuesta. Todos los pacientes dieron su consentimiento informado para participar en el estudio. Las puntuaciones se realizaron al inicio y después de 1,2 y 5 semanas. Se realizaron mediciones de la concentración plasmática de litio después de 1 y 4 semanas. Tras 5 semanas de aumento, el 51% de los pacientes fueron calificados como «muy» o «mucho» mejorados. Los pacientes bipolares mostraron una mejor respuesta que los unipolares (64,3% frente a 45,5%, p<0,038). La mayoría de los pacientes (76%) mostraron una respuesta rápida (hasta 7 días), y sólo 2 pacientes (4,6%) respondieron después de más de 2 semanas El nivel medio de litio en plasma fue de 0,33±0,09 mEq/L. No se encontraron diferencias significativas en la respuesta al tratamiento con respecto al sexo, los antecedentes familiares, la sintomatología psicótica y la ideación suicida. No se registraron efectos secundarios molestos. Nuestros resultados muestran que el aumento del tratamiento con una dosis baja de litio puede ser tan eficaz como el aumento con una dosis más alta, se tolera bien y no requiere la monitorización del nivel plasmático. Por lo tanto, un ensayo inicial de ugmentación con dosis bajas de litio puede ser la primera opción preferida en situaciones no urgentes. La dosis baja también minimiza el riesgo de efectos secundarios e interacciones farmacológicas. Se necesitan estudios prospectivos controlados para confirmar nuestros hallazgos, así como comparaciones a mayor escala con el aumento de la dosis terapéutica de litio.
Aumento de dosis bajas de litio en la depresión resistente a venlafaxina: un estudio abierto
- por admin