A veces denominadas por los lugareños como la «octava maravilla del mundo», las terrazas de arroz de Ifugao comienzan en la base de la cordillera y se extienden varios miles de metros hacia arriba. Dos de las terrazas de Banaue, Bangaan y Batad, están inscritas en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se dice que su longitud, si se pusiera de punta a punta, rodearía la mitad del globo. Muchos creen que las terrazas tienen más de 2.000 años de antigüedad, como postuló el antropólogo filipino Otley Beyer; sin embargo, estudios recientes de datación por carbono refutan esta idea y, en cambio, las estructuras podrían tener menos de 1.000 años. Las terrazas de arroz ponen de manifiesto la habilidad de ingeniería y el ingenio de los robustos ifugaos. Se riegan por medio de arroyos y manantiales de montaña que han sido aprovechados y canalizados en canales que corren cuesta abajo a través de las terrazas de arroz.
En 1994 se creó una Comisión de Terrazas de Ifugao que fue sustituida por el grupo de trabajo de las Terrazas de Arroz de Banaue, que se cerró en 2002.
La UNESCO ha incluido las terrazas de arroz de Batad y Bangaan como Patrimonio de la Humanidad desde 1995, bajo la denominación de Terrazas de Arroz de las Cordilleras Filipinas.
Todas ellas situadas en la región de Ifugao, las terrazas de arroz también figuran como uno de los Sistemas de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial o SIPAM. Se apoyan en la gestión de los conocimientos indígenas del muyong, un bosque privado que corona cada grupo de terrazas. El muyong se gestiona mediante un esfuerzo colectivo y con arreglo a prácticas tribales tradicionales. La zona forestal gestionada comunitariamente en la parte superior de las terrazas contiene unas 264 especies de plantas autóctonas, la mayoría endémicas de la región. Las terrazas forman grupos únicos de microcuencas y forman parte de la ecología de toda la montaña. Sirven de sistema de filtración del agua de lluvia y están saturadas de agua de riego durante todo el año. Una tecnología de biorritmo, en la que las actividades culturales se armonizan con el ritmo de la gestión del clima y la hidrología, ha permitido a los agricultores cultivar arroz a más de 1.000 metros.
Contrariamente a la idea popular, las Terrazas de Arroz de Banaue vistas desde el mirador no están incluidas en la inscripción de la UNESCO, debido a la presencia de numerosas estructuras modernas. Sin embargo, es un Tesoro Cultural Nacional en el marco de las Terrazas de Arroz de Ifugao.
Las Terrazas de Arroz de Banaue fueron elegidas como uno de los dos destinos del globo verde del país por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. Recibió el «International Historic Engineering Landmark Award» de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles. También fue reconocido por el World Travel and Tour Council como destino del globo verde en Filipinas.
Las terrazas de arroz amuralladas con piedra se construyeron con herramientas y métodos primitivos para aprovechar al máximo el espacio del terreno, Superan la altura del edificio más alto del mundo si se mide la distancia vertical entre la fila superior y la inferior.