Beneficios para la salud
Las algas marinas contienen diez veces más minerales que las plantas cultivadas en el suelo. Las personas que comen algas marinas rara vez tienen deficiencias de minerales. Las algas marinas también tienen beneficios probados para la salud y algunos que los científicos esperan documentar en el futuro.
Salud de la tiroides
Su tiroides requiere yodo para funcionar correctamente. Su cuerpo no fabrica yodo, por lo que es importante obtenerlo a través de su dieta. Si no tiene suficiente yodo, su tiroides no producirá suficiente cantidad de algunas hormonas necesarias, una condición conocida como hipotiroidismo. El kelp contiene yodo y puede prevenir el hipotiroidismo.
Pero ten cuidado: demasiado yodo puede hacer que tu tiroides funcione mal. No coma demasiadas algas ni tome un suplemento de algas sin hablar con su médico.
Control de la diabetes
El alga contiene un mineral llamado vanadio que podría ayudar a las personas con diabetes de tipo 2. Los primeros estudios realizados con animales y humanos han demostrado que puede ayudar a regular el azúcar en sangre. Los investigadores tienen que averiguar más sobre cómo se comporta el vanadio en el cuerpo antes de que esté disponible en el mercado.
Los científicos también están investigando la fucoxantina, una sustancia presente en las algas pardas que podría ayudar a controlar el peso, algo importante para las personas con diabetes. Los investigadores descubrieron que la fucoxantina aumentaba la producción del ácido graso omega-3 DHA y de la proteína implicada en el metabolismo de las grasas en los roedores. Sin embargo, no es posible que los humanos coman suficientes algas para experimentar estos beneficios.
Prevención de la anemia
El alga es moderadamente rica en hierro, lo que es necesario para prevenir la deficiencia de hierro conocida como anemia. Si tienes anemia, los tejidos de tu cuerpo no reciben suficiente oxígeno debido a la escasez de glóbulos rojos. Las mujeres que tienen la menstruación corren un riesgo especial de padecer anemia, que puede causar fatiga, debilidad, mareos y otros síntomas.