1. Lo urgente y lo importante: HACER
Si una tarea es urgente e importante, hazla de inmediato.
2. No urgente, pero importante: DECIDIR
Si una tarea es importante, pero no urgente, fijar una fecha de vencimiento y hacerla más tarde.
3. Urgente, pero no Importante: DELEGAR
Si una tarea es urgente, pero no importante, lo mejor es delegarla en otra persona.
4. No urgente y no importante: ELIMINA
Si una tarea no es importante ni urgente, no hay que priorizarla. Tírala o hazla cuando tengas algo de tiempo extra.
Obviamente, lo que tienes que abordar primero son las tareas que son TAN urgentes como importantes. También es fácil ver que las tareas que no son ni urgentes ni importantes deben ser la última prioridad. Sin embargo, puede ser difícil decidir en qué centrarse cuando se trata de tareas «no urgentes e importantes» o «urgentes y no importantes». Aquí es donde es importante recordar que si centras todo tu tiempo en las tareas urgentes, las tareas importantes nunca se harán. Urgente no es igual a importante.
Utilizando la Matriz de Eisenhower se obtiene una mejor visión de cómo priorizar las tareas. Empieza por hacer lo que es importante, ordenado por la urgencia. Si tiene capacidad para hacer algunas de las tareas no importantes, hágalas después de haber terminado todas las tareas importantes – o delegue/descárguelas dependiendo de la urgencia.