.El secreto de este económico método de blanqueamiento casero es el ácido málico, que actúa como astringente para eliminar la decoloración superficial. En combinación con el bicarbonato de sodio, las fresas se convierten en un limpiador dental natural, que elimina las manchas de vino, café y refrescos oscuros. Aunque no sustituye a un tratamiento de blanqueamiento en la consulta del dentista, «es una forma rápida y barata de iluminar tu sonrisa», dice Adina Carrel, DMD, dentista que ejerce en Manhattan Dental Arts, en Nueva York. «Sin embargo, ten cuidado de no usar esto con demasiada frecuencia, ya que el ácido podría dañar el esmalte de tus dientes».
Direcciones: Aplasta la fresa hasta convertirla en pulpa y luego mézclala con el bicarbonato de sodio hasta que se mezcle. Utiliza un cepillo de dientes suave para extender la mezcla sobre tus dientes. Déjalo actuar durante 5 minutos y luego cepíllate bien con pasta de dientes para eliminar la mezcla de bayas y bicarbonato. Aclara. (Un poco de hilo dental ayudará a eliminar las semillas de las fresas). Carrel dice que puedes aplicarlo una vez a la semana.
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