El color no es fiable para diferenciar los osos pardos de los negros porque ambas especies tienen muchas fases de color. Los osos negros se presentan en muchas tonalidades de marrón, e incluso en tonos de azul y blanco. Los osos pardos van desde el marrón oscuro hasta el rubio claro.
En comparación con los osos negros (Ursus americanus), los osos pardos (Ursus arctos) suelen ser más grandes, tienen una joroba en el hombro más prominente, orejas más cortas y peludas, y garras más largas y rectas. Tienen una cresta más prominente a lo largo de la frente entre los ojos.
La joroba prominente y las garras largas de los osos pardos son adaptaciones para obtener alimento en su hábitat más abierto. La musculatura y la estructura ósea de la joroba añaden fuerza para cavar y ráfagas de velocidad para atrapar a las crías de alce o de caribú para alimentarse. Las largas garras son útiles para desenterrar raíces o excavar madrigueras de pequeños mamíferos.
Las garras del oso negro son más cortas y curvadas para trepar a los árboles y desgarrar tocones y troncos en su hábitat forestal.
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Hechos básicos del oso (lista de artículos)