El primer paso para educar en casa a un cachorro es crear una rutina o un horario. Los cachorros jóvenes no son capaces de controlar su vejiga tan bien como los perros mayores, y deben ser sacados con frecuencia. Una regla general es que los cachorros pueden retener la vejiga una hora por cada mes de edad. Al sacar al cachorro al exterior, su dueño debe llevarlo a un lugar designado cada vez. Utilizar una palabra mientras excreta, como «fuera» o «baño», puede servir para recordar al cachorro lo que debe hacer en el futuro una vez que esté entrenado. Recompensar al cachorro cuando haya terminado de excretar le ayuda a reconocer que el exterior es el lugar adecuado para orinar y defecar. También es importante tener en cuenta que los animales mayores, los perros en particular, pueden requerir tanto adiestramiento y atención como los cachorros cada vez que se introducen en un nuevo hogar.
El adiestramiento con jaulas debe utilizarse cuando el humano no pueda sacar al perro dentro de su horario previsto. La jaula debe ser lo suficientemente grande para que el cachorro se sienta cómodo, pero lo suficientemente pequeña para que no quiera excretar dentro de la jaula.
Una parte importante del adiestramiento de una mascota, y de los perros en particular, es tener preparativos para los períodos de ausencia de uno. Muchos propietarios de mascotas centran gran parte de sus energías en educar a su mascota y luego ven los resultados de sus esfuerzos deshechos cuando están lejos de su mascota. Si otra persona cuida de una mascota cuando su dueño está ausente, y se ha acostumbrado a un lugar concreto de la casa como su aseo, es probable que su buena disciplina en el aseo sea duradera.