Nadie quiere ser molestado mientras está en la playa, ni por los vendedores ambulantes ni por los bichos de verdad. Entre las plagas que pican, los mosquitos se llevan la mayor parte de la atención en la playa, y con razón: estos chupasangres voladores pueden transmitir algunas enfermedades desagradables, desde el dengue hasta la malaria o el virus del Zika. Prevenir las picaduras de mosquitos es crucial si quieres pasar unas vacaciones saludables y felices en la playa. Pero en términos de pura irritación, las picaduras de pulgas de la arena pueden ser incluso peores que las de los mosquitos. Afortunadamente, los consejos de prevención para ambos tipos de ataques de plagas son bastante similares.
¿Qué son las pulgas de la arena?
Las pulgas de la arena son conocidas por varios nombres, incluyendo moscas de la arena, pulgas de la playa, mosquitos de la arena, salta-tiburones, punkies, o el muy apropiado «no-see-um», dado su diminuto tamaño. De hecho, hay una serie de insectos costeros que pican y que se agrupan en la categoría de pulgas de la arena: algunos son mosquitos que pican y otros son crustáceos diminutos que saltan. Se pueden encontrar en las playas de clima cálido de todo el mundo.
Las picaduras de pulgas de arena en los seres humanos se encuentran normalmente en grupos alrededor de los tobillos, los brazos y la espalda. Estar sentado o tumbado en una playa te convierte en un objetivo principal porque estos bichos no vuelan ni saltan más allá de unos pocos metros del suelo.
A pesar del pequeño tamaño de la pulga de la arena, la picadura de una puede causar una gran roncha o sarpullido que puede persistir durante días. Las ronchas o urticaria producidas por las picaduras pican y son dolorosas, pero se debe evitar rascar las zonas mordidas, ya que irritar la piel prolongará los síntomas, y las heridas abiertas causadas por el rascado pueden infectarse.
Consejos para prevenir las picaduras de las pulgas de la arena
- Utiliza repelente de insectos con DEET y reaplícalo regularmente a lo largo del día, especialmente en las zonas de alto riesgo como los pies y los tobillos.
- Evita la playa a primera hora de la mañana, al atardecer o cuando hay nubosidad y la playa está más fresca, ya que es cuando las pulgas de la arena tienden a salir más.
- Los días con viento son los mejores días de playa para evitar las pulgas de la arena, ya que no son muy voladoras.
- Aléjese de la playa justo después de la lluvia, ya que las condiciones más frías y húmedas fomentan la actividad de las pulgas de la arena.
- Vaya a la playa más tarde por la mañana o a primera hora de la tarde, cuando las pulgas de la arena son menos activas.
- Si está en la playa en las horas de mayor actividad de las pulgas de la arena, siga moviéndose: No son muy rápidas, pero le pulularán si se queda demasiado tiempo.
- Evite tumbarse o sentarse directamente en la arena: lo ideal es una tumbona o una manta.
- Cubra sus pies, tobillos y pantorrillas siempre que sea posible.
- Mantenga las ventanas y puertas cerradas por la noche si se aloja cerca de la playa: las pulgas de la arena a veces pueden atravesar los mosquiteros.
Cómo tratar las picaduras de pulgas de la arena
Si le pica, hay algunas medidas que puede tomar para calmar la irritación. Al igual que con otras picaduras de insectos menores, las picaduras de pulgas de la arena pueden tratarse con calamina o crema de hidrocortisona, compresas de hielo, un baño de avena coloidal o aloe vera. Los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar el picor, y el ibuprofeno puede aliviar el dolor. Siempre que viajes a un destino de playa, lleva contigo algunos de estos remedios.