Por Caroline Chen, pasante de Miss Halls Horizons del BNRC
Las ardillas listadas hibernan en invierno, pero no duermen durante toda la temporada. Se retiran a sus madrigueras y se despiertan cada pocos días para elevar su temperatura corporal a la normalidad, alimentarse de la comida almacenada en lugar de las reservas de grasa, y orinar y defecar.
Cuando las ardillas listadas están en la fase de sueño profundo de la hibernación, pueden ser muy difíciles de despertar. Su ritmo cardíaco disminuye de unos 350 latidos por minuto a unos 4 latidos por minuto. La temperatura corporal puede descender desde los 94 grados F hasta la temperatura de la madriguera, tan fría como los 40 grados F.
Un nuevo estudio ha descubierto que, a medida que la temperatura invernal se calienta debido al calentamiento global, las ardillas listadas en zonas cálidas son menos propensas a hibernar en los meses más fríos. La investigación indica que las ardillas listadas que siguen los procedimientos normales de hibernación tienen una tasa de supervivencia durante el invierno de alrededor del 87 por ciento, mientras que las que permanecen activas debido al clima cálido del invierno están casi seguras de morir en la primavera. El científico que hizo este descubrimiento, Craig Frank, de la Universidad de Fordham, teme que esta evidencia pueda sugerir resultados nefastos para otras especies que hibernan a medida que el clima se calienta (blog).