Camilla, duquesa de Cornualles, oficialmente S.A.R. la duquesa de Cornualles, antes Camilla Parker Bowles, nombre original Camilla Rosemary Shand, (nacida el 17 de julio de 1947, Londres, Eng.), consorte (2005- ) de Carlos, príncipe de Gales.
La bisabuela de Camilla era Alice Keppel, la amante del tatarabuelo de Carlos, el rey Eduardo VII, y Camilla fue educada para estar familiarizada con el mundo de la realeza y la clase alta británica. Conoció a Carlos en un partido de polo en 1970, antes de que ninguno de los dos se casara. Muchos en su círculo esperaban que Carlos le propusiera matrimonio, pero en 1973 se casó con Andrew Parker Bowles, un oficial del ejército y amigo de Carlos; tuvieron dos hijos y siguieron formando parte del círculo de amigos del príncipe. Camilla era una gran amazona y participaba en actividades de la alta burguesía, como la caza del zorro (actividad ilegal desde 2005). Su estilo de vida sobrevivió en gran medida a cuando fue uno de los «nombres» (inversores) de Lloyd’s of London que perdió dinero en un escándalo que envolvió a muchos de los suscriptores de seguros de esa compañía en la década de 1980.
Algunos años después de su matrimonio, Camilla retomó su relación con Carlos. En 1995 se divorció de Parker Bowles (que poco después se casó con su propia amante). Diana, princesa de Gales, con la que Carlos se había casado en 1981, culpó a Camilla de la ruptura de su matrimonio en 1992. Aunque Carlos y Diana se divorciaron en 1996, parecía poco probable que el príncipe decidiera ofender a la opinión pública casándose con Camilla. Sin embargo, tras la muerte de Diana en 1997, Carlos y Camilla empezaron a aparecer juntos en público y poco a poco fueron siendo aceptados como pareja. Cuando se anunció su compromiso el 10 de febrero de 2005, la reina Isabel II dio públicamente su bendición.
Aunque la boda estaba prevista para el 8 de abril de 2005, tuvo que posponerse para que Carlos pudiera asistir al funeral del Papa Juan Pablo II. El 9 de abril, Camilla se casó con Carlos en una ceremonia civil seguida de un servicio religioso de oración y dedicación. La boda, de bajo perfil, resultó ser un éxito entre el público británico, y a finales de año incluso los críticos de Camilla reconocieron que se había asentado en su nuevo papel en la familia real. Técnicamente, al casarse se convirtió en la princesa de Gales, y cuando Carlos se convirtiera en rey, ella pasaría a ser su reina. Sin embargo, en el momento de su boda, anunció que no deseaba ser llamada princesa ni tampoco reina. En su lugar, Camilla optó por el título de duquesa de Cornualles (procedente de uno de los títulos menores de Carlos) y declaró que cuando su marido ascendiera al trono, ella adoptaría el título de Su Alteza Real la Princesa Consorte.