Los folículos pilosos están en constante ciclo a través de varias fases caracterizadas por períodos de crecimiento (anágeno), transición (catágeno) y descanso (telógeno). Los folículos individuales ciclan de forma independiente, y esto suele evitar la caída del cabello de una sola vez.
Anágeno – Normalmente, alrededor del 90 por ciento de los folículos pilosos del cuero cabelludo se encuentran en un período de crecimiento conocido como anágeno. La duración de la fase anágena varía según la ubicación del cuerpo. El vello de las cejas y las pestañas tiene una fase anágena relativamente corta, de aproximadamente dos a tres meses, por lo que estos pelos permanecen más cortos en comparación con otras partes del cuerpo. Los folículos pilosos del cuero cabelludo permanecen en fase anágena entre dos y seis años, por lo que es necesario realizar recortes o cortes de pelo periódicos. El porcentaje de cabellos anágenos disminuye a medida que envejecemos y en respuesta a ciertas hormonas. Se cree que la terapia de plasma rico en plaquetas realizada por sus dermatólogos certificados de Houston hace que más pelos entren en anagen, aumentando así la densidad del cabello.
Catagen – Catagen es un período de transición, y los folículos pilosos del cuero cabelludo suelen pasar sólo aproximadamente tres semanas en esta fase. En un momento dado, menos del 1 por ciento de los folículos pilosos del cuero cabelludo están en catágeno.
Telógeno – La fase telógena es una fase de descanso que sigue al catágeno. Normalmente esta fase dura de dos a tres meses en el cuero cabelludo, y aproximadamente el 10 por ciento de los folículos pilosos del cuero cabelludo están en telógeno. Los pelos telógenos también se conocen como «pelos en forma de garrote», debido a la forma de la raíz, y están preparados para desprenderse de la base del folículo piloso. Lo normal es que se desprendan entre 50 y 100 pelos telógenos al día. Sin embargo, si esta fase se prolonga, como ocurre en el efluvio telógeno, los pelos no vuelven a la fase anágena rápidamente, lo que provoca una reducción de la densidad capilar.