SOPHIA CAL: Buscamos las etiquetas siempre que compramos… orgánico, no GMO, recomendado por nueve de cada 10 dentistas. Por qué ese último dentista no puede subirse al carro? La mayoría de estas etiquetas tienen alguna base científica. Pero hay una que ha pasado desapercibida durante décadas: hipoalergénico.
Hey, todos. Aquí Sophia. Todos los hemos visto: cosméticos, champús, y especialmente productos para niños que dicen que son hipoalergénicos. Hipo, significa menos. Alergénico, significa que da una erupción o alguna otra reacción desagradable. Un producto hipoalergénico debería significar entonces que es menos probable que te dé una reacción alérgica, ¿verdad?
En realidad no, según la Administración de Alimentos y Medicamentos. En realidad, no hay pruebas científicas que respalden estas afirmaciones. La FDA afirma que el término hipoalergénico significa lo que una empresa en particular quiere que signifique.
En los años 70, la FDA sugirió que la etiqueta de hipoalergénico sólo se aplicara a los productos que hubieran demostrado reducir las reacciones alérgicas. Pero los grandes fabricantes se opusieron diciendo que esas pruebas costarían demasiado. Pasados 40 años, no han cambiado mucho las cosas. El año pasado, sin embargo, los investigadores analizaron 187 productos de cuidado personal para niños con etiquetas como hipoalergénico, recomendado y probado por dermatólogos y libre de parabenos. El equipo buscó 80 moléculas que suelen provocar reacciones alérgicas.
Esto es lo que encontraron. El 89% contenía al menos una sustancia química conocida por causar erupciones cutáneas. El 11% contenía 5 o más alérgenos que pueden causar una reacción al contacto. Y otro 11% contenía metilisotilazolinona. Se trata de un conservante que fue nombrado alérgeno de contacto del año en 2013 por una sociedad de dermatología. Ese es el mayor honor de la alergia.
Las empresas de cosméticos dicen que evalúan los productos por su potencial para causar irritación de la piel y que el término hipoalergénico se aplica al producto en su conjunto, en lugar de a ingredientes específicos. Y algunas empresas han empezado a eliminar ciertos conservantes que provocan picores y sarpullidos en los productos de cuidado personal. De momento, la próxima vez que busques una crema para la piel en el pasillo de la farmacia, fíjate bien en las etiquetas. Y si puedes, haz una prueba rápida.