¿Cuáles son los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal?

Pregunta

Soy una mujer transgénero en transición física. ¿Cuáles son los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal en mi cuerpo?

Respuesta

La terapia de reemplazo hormonal para mujeres trans puede incluir tres tipos diferentes de medicamentos: estrógeno, bloqueadores de testosterona y progesterona. El estrógeno es la hormona responsable de la mayoría de la aparición de las características femeninas tanto físicas como emocionales.

El cuerpo de cada individuo es diferente. Esto significa que nunca hay una única forma en la que una persona pueda experimentar y responder a los cambios o efectos secundarios de las hormonas. Algunos de los cambios físicos más comunes que experimentan las mujeres en transición son: el desarrollo de los pechos (normalmente de tamaño pequeño), caderas y muslos más anchos, músculos de las piernas y los brazos más suaves y menos definidos, una mayor apariencia femenina en las estructuras faciales, una disminución del crecimiento del vello corporal, etc.

Los cambios emocionales más comunes también varían de una persona a otra. Los individuos que pasan por la transición pueden experimentar cambios en el estado de ánimo y una gama más amplia de emociones, intereses y comportamientos. El uso de estrógenos a largo plazo puede causar cambios en el sistema reproductivo y en la naturaleza sexual.Contrariamente a la creencia popular, es posible conseguir el máximo efecto con dosis relativamente pequeñas de estrógenos. Tomar dosis altas no necesariamente hace que los cambios se produzcan más rápido y a su vez puede poner en peligro su salud.

Muchos de los riesgos asociados a la toma de hormonas pueden reducirse sometiéndose a pruebas de salud periódicas y al control de un profesional médico adecuado. Debe evitarse comprar hormonas de fuentes poco fiables o en el «mercado clandestino», ya que no siempre se puede estar seguro de lo que se está comprando y de si es seguro. La Red Nacional de Salud de la Mujer anima a cualquier persona que esté considerando utilizar la terapia de reemplazo hormonal a que sólo utilice las hormonas legalmente prescritas y aprobadas por la FDA.

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