La buena noticia es que estudiar en el extranjero es la mejor inversión para tu futuro. Y aquí está la no tan buena noticia: es una inversión que se realiza lejos de la orientación de los padres, por lo que puede que no sea tan fácil convencer a tus padres de que te dejen ir a conquistar tierras extranjeras. Sin embargo, viajar a otro país para aprender un idioma es también una experiencia que muy pocas oportunidades pueden igualar: El esfuerzo se traduce en un éxito académico y en una mejora de las perspectivas profesionales, salpicada de madurez e independencia. Estudiar en el extranjero es el regalo que sigue dando, y aquí tienes cómo vendérselo a tus padres.
Prepárate, prepárate, prepárate
En primer lugar, tienes que convencer a tus padres de que te tomas toda la aventura muy en serio y de que tienes lo que hay que tener para estudiar en el extranjero: Sacar buenas notas en el colegio, empezar a aprender el idioma en clase o por internet, quizás cocinar algo del país o leer libros y ver películas. Tus padres tienen que ver que estás superinteresado en el idioma y la cultura y que estás dispuesto (y puedes) a esforzarte.
Preséntate de la manera correcta
Hablando de esforzarse: ¿Qué tal si haces mucha, mucha investigación sobre el destino y el colegio y reúnes toda esa información en una bonita presentación que apoye tan bien todos tus puntos que tus padres te ayuden a empezar a hacer la maleta inmediatamente?
Menciona los beneficios personales
Estudiar en el extranjero y sumergirte en una nueva cultura te ayudará a convertirte en un adulto completo: Ampliar tus horizontes es crucial en estos días y nada grita más ciudadano global que viajar por el mundo, ganar experiencia intercultural y sentirse como en casa en países extranjeros. Aprender a adaptarte a un nuevo entorno también te ayudará a ser más maduro e independiente, y estudiar en el extranjero básicamente te pone en la vía rápida para ser un joven adulto responsable, que es más o menos el objetivo principal de tus padres de todos modos.
Subir los beneficios académicos
Estudiar en el extranjero te ayudará a tener un mejor rendimiento académico: Sacarás mejores notas, y un tiempo fuera de casa puede ayudarte a empezar el curso escolar renovado y con un nuevo enfoque. Probablemente no haya nadie que niegue que superar el curso escolar con entusiasmo y buenas notas se siente como la guinda del pastel académico.
Apunta al crecimiento profesional
Cuando llegue el momento de buscar prácticas o trabajos, tener experiencia internacional puede darte una ventaja competitiva sobre otros solicitantes: Dependiendo de la carrera, dominar otro idioma puede ser la clave del éxito. Además, ser bilingüe puede darte un sueldo más alto, lo que significa que puedes gastar más en regalos para tus padres. Si todo lo demás falla y ni siquiera la perspectiva de los montones de regalos ayuda, siempre puedes insinuar que cuanto antes encuentres un trabajo, antes te mudarás y tus padres tendrán su casa para ellos solos.
Colabora como un jefe
Nada enorgullece más a los padres que ver que han criado a un hijo autosuficiente y con conocimientos financieros. Demuéstrales que estás dispuesto a hacer un esfuerzo adicional y ofrécete a pagar parte del viaje de estudios al extranjero: Consigue un trabajo a tiempo parcial, trabaja durante las vacaciones o ayuda en casa para ahorrar un poco de dinero que luego pueda invertir en su futuro. Si además mencionas que has hecho un presupuesto para todo el viaje, puede que a tus padres se les salten las lágrimas de alegría. #Ganar
Muéstrales cómo te mantendrás a salvo
Tus padres probablemente estarán preocupados por tu seguridad: Demuéstrales que te tomas en serio sus preocupaciones e investiga los números de emergencia, los seguros, etc. Si es posible, recuérdales todas las medidas que toma la escuela -cosas como los traslados al aeropuerto o las visitas guiadas- para garantizar la seguridad de todos.
Promételes que te mantendrás en contacto
Lo siguiente es un punto válido no sólo para tus padres sino para tus seres queridos en general: Experimentarás tantas cosas en las semanas o meses en el extranjero, que todos los que no estén contigo probablemente se sentirán excluidos. Promete llamar y enviar mensajes de texto, o incluso mejor: Mantén a tus padres y amigos informados creando cuentas en las redes sociales.
Insinúa que tendrán tiempo libre
Dejar que estudies en el extranjero conlleva una pequeña pero importante ventaja para los padres: tu madre y tu padre no sólo recibirán a un niño bien formado, con impresionantes habilidades lingüísticas y un brillante futuro por delante, sino que también tendrán algo de tiempo libre mientras tú estás fuera. Por supuesto, ser padre es un trabajo para toda la vida, pero todos nos merecemos unas pequeñas vacaciones de vez en cuando, ¿no? Dejarte estudiar en el extranjero es la situación definitiva en la que toda la familia sale ganando.
Llama la atención sobre los lloriqueos
Dependiendo de tu determinación y de la resistencia de tus padres, exponer tu caso podría llevar algún tiempo, tiempo en el que podría haber tensión y frustración. Probablemente no sea un buen argumento principal, pero quizá puedas lanzarlo como recordatorio: Cuanto antes se den cuenta tus padres de la fantástica idea que es dejarte estudiar en el extranjero, antes tendrán de vuelta a su alegre e increíble hijo.