La flebotomía, la práctica de la extracción de sangre de una vena, es una competencia que todas las enfermeras deben aprender en su carrera. Aunque no se suele enseñar en la escuela de enfermería, los programas recomiendan que los estudiantes de enfermería realicen cursos adicionales para perfeccionar esta habilidad.
La obtención de muestras de sangre, ya sea a través de un pinchazo venoso o de una vía central, es una habilidad de enfermería fundamental. La flebotomía es esencial para una variedad de diagnósticos, procedimientos y pruebas médicas. Sin las muestras adecuadas, podría producirse un tratamiento médico inútil o incluso perjudicial. Las escuelas de enfermería no enseñan esta habilidad por cuestiones de legalidad. Los estudiantes deben estudiar la venopunción en los libros y observar a las enfermeras licenciadas en entornos clínicos realizar esta tarea. Al hacerlo, esto permitirá a los estudiantes aprender lo básico antes de graduarse.
Aunque la mayoría de los hospitales cuentan con equipos de flebotomía, sigue siendo fundamental que los enfermeros aprendan estas habilidades para poder ofrecer la mejor atención al paciente. De hecho, la mayoría de las unidades de cuidados intensivos requieren que sus enfermeras posean estas habilidades. Los equipos de flebotomía generalmente sólo hacen rondas en horarios específicos en los entornos hospitalarios, por lo tanto, si se ordena una prueba de laboratorio inmediatamente podría ser responsabilidad del personal de enfermería la extracción de la muestra.
La práctica hace la perfección
La práctica de la flebotomía no es algo que pueda aprenderse estrictamente viendo vídeos o leyendo una guía de cómo hacerlo, sino que es algo que debe practicarse repetidamente en un entorno controlado con otros profesionales capacitados. Es importante que hable con su supervisor para conocer los pasos necesarios para obtener la certificación en su hospital. Cada sistema sanitario tiene sus propios requisitos antes de que los enfermeros realicen extracciones de sangre.
La Organización Mundial de la Salud
Las directrices de buenas prácticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las extracciones de sangre incluyen lo siguiente:
- Planificar con antelación
- Utilizar una ubicación adecuada
- Control de calidad
- Disponibilidad de suministros y equipos de protección adecuados
- Disponibilidad de profilaxis postprofilaxis de exposición (PEP)
- Evitación de equipos de flebotomía contaminados
- Formación adecuada en flebotomía
- Cooperación por parte de los pacientes
- Calidad de la toma de muestras de laboratorio
- Vena basílica
- Vena cefálica
- Sitios edematosos (sitios hinchados llenos de líquido seroso)
- Áreas con cicatrices o quemadas
- Fístulas e injertos
- Hematomas
- Desde una cánula intravenosa (a menos que lo permita su institución)
- Sitios sobre una cánula intravenosa en el mismo vaso
- Brazo con línea PICC
- Brazo con un coágulo de sangre preexistente o actual
- Brazo en el lado de una mastectomía
- Por una herida abierta o área de infección
- Brazo en el que se está transfundiendo sangre
- Brazo en el lado de un procedimiento quirúrgico
- Tubos de recogida evacuados (tubos específicos para los laboratorios solicitados)
- Equipo de protección personal (es decir, guantes)
- Agujas de extracción de sangre apropiadasde sangre apropiadas
- Torniquete
- Desinfectante de manos
- Tablas de alcohol para la desinfección de la piel
- Etiquetas de muestras de laboratorio
- Gaza
- Dispositivo de transferencia de sangre
- Venda adhesiva/cinta
- Formularios de laboratorio
- Bolsas de transporte a prueba de fugas de biopeligro bolsas de transporte a prueba de fugas
- Contenedor de objetos punzantes resistente a la punción
- Explique al paciente el procedimiento y el motivo de la extracción de sangre.
- Identifique al paciente utilizando dos identificadores de paciente, tal como exige la JCAHO.
- Confirme las pruebas solicitadas y rellene los formularios y etiquetas correspondientes.
- Compruebe con el paciente cualquier alergia o sensibilidad a los antisépticos, adhesivos o látex. Las verdaderas alergias deben ser identificadas en una banda de identificación de alergias, pero las sensibilidades pueden no ser informadas en el momento de la admisión del paciente.
- Posicionar al paciente e hiperextender el brazo del paciente.
- Realizar una buena higiene de manos y ponerse el EPI adecuado.
- Aplique un torniquete aproximadamente 3-4 pulgadas por encima del sitio seleccionado. Vigile de cerca el brazo para asegurarse de que no se aplica demasiado apretado o durante más de 2 minutos. Los motivos de preocupación serían el entumecimiento, el hormigueo, el cambio de color a azul o blanco y el dolor extremo.
- Pida al paciente que cierre el puño y no bombee la mano. Este es un error común: bombear la mano no aumenta la circulación venosa.
- Prepare el lugar de la venopunción limpiando la zona con una almohadilla de preparación con alcohol durante 30 segundos y deje que se seque al aire durante 30 segundos. No agitar, abanicar o soplar en la zona, ya que esto contamina la zona y conduce a un mayor riesgo de infección.
- Agarre la parte inferior del brazo del paciente (por debajo del lugar de la punción) con firmeza para tensar la piel y evitar que la vena se enrolle. Inserte la aguja en un ángulo de 15 a 30 grados en el vaso.
- Si se inserta correctamente la sangre debe destellar en el catéter. Si esto no ocurre, entonces la aguja no ha perforado la vena o la aguja ha atravesado el vaso.
- Coloque los tubos o jeringas necesarios para extraer el volumen de sangre adecuado. Retire el torniquete cuando se extraiga la última cantidad de sangre.
- Retire la aguja del brazo del paciente y presione el vaso con una gasa.
- Deseche los materiales y las agujas contaminados en los contenedores designados y aprobados por el hospital.
- Etiquete los tubos apropiados junto a la cama y colóquelos en las bolsas de transporte.
- Entregue las muestras de sangre al laboratorio rápidamente. Si la sangre no se entrega a tiempo puede causar hemólisis y sesgar los resultados del laboratorio.
La OMS ha establecido las siguientes normas de atención al paciente que deben cumplir los hospitales:
Paso 1: Identificar la vena.
El primer paso para extraer la sangre correctamente es identificar las venas adecuadas para la punción. En el caso de los pacientes adultos, la más común y de primera elección es la vena cubital mediana en la fosa antecubital. Comúnmente denominada antecubital o AC se encuentra en la hendidura del codo entre la vena cefálica mediana y la vena basílica mediana.
Se trata de un vaso extremadamente grande y si se clava correctamente puede dar excelentes resultados sanguíneos. Algunos centros sanitarios pueden insertar catéteres intravenosos periféricos de extracción de sangre en este vaso para realizar extracciones de sangre frecuentes.
Para los flebotomistas novatos, esta vena es la primera opción porque está cerca de la superficie de la piel y tiende a no rodar cuando se pincha. Además, tiene un bajo riesgo de dañar los nervios, arterias y tendones circundantes frente a otras venas de las manos.
Aprender la anatomía de las principales venas y arterias del cuerpo es esencial para ser competente en flebotomía. Si ya se ha accedido al antecubital hay grandes opciones para la venopunción.
Otras venas de uso común son:
Evita pinchar estas zonas
Si bien es importante conocer las mejores venas a las que acceder también es importante saber qué zonas evitar.
Estas zonas incluyen:
Paso 2: Reunir los suministros.
Después de identificar el sitio para la extracción de sangre, reúna los suministros apropiados necesarios. Algunas instituciones tienen kits con todos los suministros necesarios mientras que otras requerirán que las enfermeras los reúnan individualmente. Un consejo importante: lleve suministros adicionales a la habitación del paciente en caso de que tenga que intentar una segunda venopunción.
Estos suministros incluyen:
Paso 3: Venopunción.
Después de montar el equipo adecuado, siga los siguientes pasos para realizar una venopunción correcta. Una vez más, tenga en cuenta que estas son sólo directrices para las extracciones de sangre y el personal de enfermería debe consultar con el personal hospitalario adecuado sobre la realización de este procedimiento en los pacientes.
Además, estos pasos sólo se aplican a la población adulta y pediátrica y no a los neonatos.
No se desanime si al principio no accede a la vena. La venopunción es una habilidad que requiere tiempo y práctica para dominarla. Recuerda siempre pedir ayuda a las enfermeras experimentadas y aprovechar las oportunidades para practicar tus habilidades.