1. Te sientes muy «embarazada» desde muy pronto. Cuando estás embarazada de gemelos tu cuerpo empieza a producir más HCG ya en las dos primeras semanas después de concebir. Debido a esta hormona, es probable que experimentes pronto múltiples síntomas de embarazo, incluso antes de que tengas la siguiente menstruación. En mi caso, esto se tradujo en intensos calambres estomacales, reflujo ácido, pechos sensibles y una, a falta de una palabra mejor, sensación de ocupación en mi vientre, muy poco después de concebir. Estos síntomas a menudo me despertaban o me mantenían despierta por la noche porque tenía la sensación de que había muchas cosas en marcha ahí abajo. Los síntomas clásicos de la primera etapa incluyen alguno o todos los siguientes: náuseas, fatiga, mareos y ganas de orinar más frecuentes. No obstante, quiero ser claro: cada embarazo es único, por lo que el hecho de que experimente estos síntomas en cualquier etapa no significa que vaya a dar a luz a gemelos.
2. Náuseas severas, fatiga intensa y otros síntomas «dobles». No es raro que las madres que van a tener gemelos sientan que los síntomas les afectan el doble que a las madres que esperan un solo hijo. No sólo estás cansada, sino absolutamente agotada. No sólo tienes náuseas o mareos, sino que te sientes como si hubieras dado vueltas durante dos horas seguidas después de devorar una tarta de boda entera y luego te hubieran hecho subir a una montaña rusa dos veces. Al revés. La presión arterial alta es un fenómeno común, al igual que los fuertes dolores de espalda o la sensación de dolor en la zona pélvica y sus alrededores.
3. El test de embarazo puede dar un positivo muy pronto. Es decir, entre 8 y 12 días después de la ovulación, mientras que en los embarazos de un solo hijo suele ser entre 12 y 16 días. Si se hace la prueba justo después de que se suponga que va a tener la regla, es muy probable que vea un resultado positivo muy rápido y claro.
4. Aumento de la pérdida de sangre durante la implantación. Dependiendo del momento en que el óvulo se divide (en gemelos idénticos), tener gemelos suele significar una doble implantación. Eso puede causar alguna pérdida de sangre – y probablemente más que con una sola implantación.
5. Su vientre se hace más grande y más rápido. Una vez más, no es un signo revelador definitivo de que va a tener gemelos, pero se aplica una lógica básica: dado que su vientre va a albergar a dos bebés (y, en la mayoría de los casos, dos placentas), su vientre aumenta notablemente en las primeras etapas. Pero para cuando empiece a crecer de verdad (último trimestre) deberías estar bastante segura de que vas a dar a luz a gemelos.
6. Tienes una fuerte premonición. Evidentemente, esto no es un síntoma oficial, pero ocurre muy a menudo. Una encuesta que realicé para mi libro sobre gemelos entre más de 1.000 madres de gemelos mostró que una de cada tres madres de gemelos sabía instintivamente desde muy pronto que iban a tener gemelos. Bromeaban con ello, de repente empezaban a ver gemelos por todas partes o soñaban con ello.
¿Estás segura de que vas a tener gemelos? ¡¡¡Enhorabuena!!! Lo único que te recomendaría encarecidamente es que te tomes tu tiempo para controlar realmente lo que comes porque estar embarazada requiere una cantidad enorme de energía. Cuanto menos te agotes, más rápido te recuperarás después del parto. O, para darle un giro más positivo: cuanto más y mejor repongas tus reservas, más resistente serás tras el parto.
¿Estás segura de que vas a tener gemelos? ¡¡¡Enhorabuena!!! Lo único que te recomendaría encarecidamente es que te tomes tu tiempo para mirar bien lo que comes porque estar embarazada requiere una cantidad ingente de energía. Cuanto menos te agotes, más rápido te recuperarás después del parto. O, para darle un giro más positivo: cuanto más y mejor repongas tus reservas, más resistente serás tras el parto.
Probablemente ya te hayan recetado suplementos de hierro, pero asegúrate de complementar tu consumo de minerales, vitaminas, ácidos grasos esenciales y ácido fólico. Pide a tu ginecólogo, a un médico ortomolecular o a un nutricionista titulado que te dé un consejo personalizado/adaptado, sobre todo si eres propensa a sufrir náuseas severas o reflujo ácido y no puedes comer lo suficiente.
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