Dentro de Mary Kay Letourneausus últimos días

Para el mundo, Mary Kay Letourneau era una profesora de sexto grado que comenzó una relación sexual con el estudiante Vili Fualaau cuando éste tenía sólo 13 años en 1996. Pero para Letourneau y Fualaau, sólo era su historia de amor.

Su relación estaba prohibida por la ley, y sin embargo tuvieron dos hijos -uno nacido en 1997 y otro en 1998- cuando Fualaau era todavía un joven adolescente. Letourneau pagó el precio cumpliendo dos condenas de prisión, la primera de tres meses y la segunda de siete años. Tras su puesta en libertad en 2004, se le prohibió ver a Fualaau, pero para entonces él tenía 21 años y se le retiró la ordenanza. Se casaron en 2005.

Tras 12 años de matrimonio, Fualaau solicitó la separación en 2017, que se hizo oficial en 2019.

Pero cuando Letourneau empezó a sentirse mal, se puso en contacto con Fualaau por mensaje. «Me dijo que se sentía un poco enferma», dijo Fualaau a Dr. Oz en septiembre de 2020. Dice que finalmente se hizo una colonoscopia y descubrió que era un cáncer que ya se había extendido a su hígado.

«Estaba incrédulo… no quería creerlo», dijo en la entrevista. «Y por eso me subí al avión de inmediato y salí para allá».

Letourneau murió el 6 de julio de 2020, a los 58 años, por complicaciones del cáncer. Menos de tres meses después, Fualaau relató sus últimos días.

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Letourneau creía que iba a ocurrir un «milagro»

Cuando Fualaau llegó por primera vez de vuelta al lado de Letourneau, ella todavía parecía «bastante sana por fuera». Pero eso no duró. «En seis meses, su salud empeoró rápidamente», recuerda Fualaau. «Era realmente irreal verla así».

A pesar de su repentino deterioro, la madre de seis hijos -además de sus dos hijas con Fualaau, Letourneau también tenía cuatro hijos de su anterior matrimonio con Steve Letourneau- nunca se vio del todo cerca de la muerte. «Ella creía que iba a ocurrir un milagro», dijo Fualaau. «Y que, de alguna manera, se iba a curar y que iba a desaparecer».

Aunque hablaban de la logística que había que llevar a cabo si no sobrevivía, no era un tema de conversación popular. «Ella no quería hablar de ello», dijo. «La idea de que muriera era increíble para ella.»

Acudió a urgencias con un brazo roto y descubrió que su cáncer se había extendido

En medio de la lucha contra el diagnóstico, Letourneau se cayó un día, lo que la llevó a urgencias con un brazo roto. «Le hicieron un TAC y descubrieron que el cáncer se había extendido a la columna vertebral y al cerebro», cuenta Fualaau. «Nos dijeron que no había mucho que pudieran hacer en ese momento. Y así, las últimas semanas de su vida, empezó a darse cuenta de que se iba a ir – y fue algo difícil para todos nosotros».

Ese periodo de saber lo que se avecinaba hizo que Fualaau se diera cuenta del papel que ella había jugado en su vida. «Te conviertes en los mejores amigos y ella era mi mejor amiga – y sentí que en realidad era la única persona que realmente se preocupaba», dijo.

También le hizo recordar el tiempo que pasaron juntos. «Cuando nos habíamos conocido, yo era mucho más joven y ella fue arrancada de mi vida en ese momento», dijo Fualaau al Dr. Oz. «Esta vez no va a haber otra carta y no va a haber una llamada telefónica o un texto. Prepararme mentalmente para eso fue lo más difícil».

Lo último que Letourneau le dijo a Fualaau fue que él era la «persona más importante» para ella

A medida que pasaban los días, Fualaau se sentaba al lado de Letourneau, vigilando que respirara. A veces había pausas, pero ella volvía.

El 6 de julio, tanto su hija menor como la hija menor de su anterior matrimonio le hicieron una visita y fueron testigos de su último aliento. «Estábamos hablando de cuando eran niños y nos reíamos y me di la vuelta y no vi que se moviera el pecho», recordó. Esperó a ver si volvía e incluso apagó el respirador para ver si tal vez sólo respiraba suavemente. Pero él lo sabía.

«En ese momento, tuve que decirles a los niños que tenían que llamar al resto de los hermanos para que vinieran a despedirse, que ya estaba», dijo Fualaau.

A pesar de estar separados, Fualaau dice que la relación de montaña rusa de Letourneau que se desarrolló tan públicamente aún se redujo a ellos dos. «Lo último que me dijo es que soy la persona más importante para ella y que todo va a estar bien», dijo.

Fualaau admite que solía cuestionar las intenciones de Letourneau

Durante la entrevista, el doctor Oz también le preguntó a Fualaau qué haría si se encontrara atraído por una adolescente, ya que ahora tiene 30 años, como le ocurrió a Letourneau. «Probablemente iría a buscar ayuda», respondió. «No podría mirar a un niño de 13 años y sentirme atraído por eso porque no está en mi cerebro…. Es decir, todos tenemos nuestras preferencias»

El presentador también le dio la vuelta y le preguntó cómo reaccionaría Fualaau si sus hijas llegaran a casa con alguien dos décadas mayor. «Reaccionaría de la misma manera, como, ¿cuáles son las intenciones de este tipo?», dijo, y añadió que indagaría más. «¿Cuál es su historia? ¿Quién es? Averiguaría un poco más, antes de poner el pie en el suelo de inmediato. Pero también tendría que conocer a su hijo. Y yo diría que si mi hijo llegara a casa con alguien mayor, me molestaría. No estaría de acuerdo».

Y también admitió que se preguntaba sobre las intenciones de Letourneau también, especialmente cuando se convirtió en una delincuente sexual registrada y etiquetada como pedófila.

«Yo también me lo cuestionaba», dijo, pero luego miró el panorama general. «No había perversión y no había antecedentes de que tuviera cosas raras con los otros menores. No hay nada que no pueda decir a la gente que no quiere escuchar o no quiere aprender. Pero esa es mi esposa y es mi mejor amiga. Y tuvimos nuestros hijos juntos, y nos casamos. Y tuvimos toda una vida juntos»