La «pintura moderna» suele referirse al arte que se produjo entre los siglos XVIII y XIX. Los artistas, hartos de seguir el rígido estilo artístico imperante, sintieron la necesidad de ir en contra de los límites existentes. Rompieron con el realismo y las tradiciones del pasado y empezaron a experimentar con nuevos temas, materiales, métodos audaces y colores para crear cuadros espectaculares que reflejaran un pensamiento progresista.
No es de extrañar que esta fase del arte moderno fuera inicialmente rechazada y ridiculizada. Sin embargo, una vez pasada la conmoción, los distintos estilos empezaron a cobrar impulso y pronto se convirtieron en una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de artistas.
Aquí se muestran algunos estilos de pintura moderna que los artistas siguen aún hoy:
El impresionismo:
El impresionismo es un movimiento artístico que se originó en Francia a finales del siglo XIX. Se caracteriza por una pincelada fina con mucho enfoque en la luz natural. Los artistas impresionistas solían pintar escenas al aire libre, como paisajes, escenarios callejeros y temas comunes y corrientes, con el fin de captar la luz del sol y los tonos coloridos de sus temas. Si observamos con atención los cuadros impresionistas, veremos que el uso del color negro es prácticamente insignificante. De hecho, para los tonos oscuros, los artistas utilizaban y mezclaban colores complementarios. Entre los pintores impresionistas más conocidos se encuentran Claude Monet, Pierre – Auguste Renoir, Camille Pissarro y Armand Guillaumin, entre otros.
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