La bujía es un dispositivo que crea un rayo artificial en la cámara de combustión de un motor. Transmite la electricidad de alto voltaje para encender una chispa que dispara la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión del motor. Esta chispa inicia el proceso de combustión que finalmente impulsa nuestros coches y motocicletas.
Una buena bujía resulta en el arranque suave del motor junto con la mejor economía de combustible que finalmente resulta en la longevidad y la buena salud del motor. Hoy en día hay diferentes tipos de bujías disponibles en los mercados para elegir, es decir, bujías de cobre, platino e iridio.
Bujía de cobre
La bujía de cobre es la más utilizada, ya que es la más barata de las tres. En las bujías de cobre, el material exterior utilizado es una aleación de níquel que se desgasta fácilmente debido a la alta presión y al elevado calor generado en el cilindro del motor. Este desgaste provoca el ensuciamiento de las bujías, por lo que su vida útil es corta.
Bujías de platino
El platino tiene un punto de fusión más alto que la aleación de níquel. Además, es más duro, por lo que mantiene su filo durante más tiempo que la bujía de cobre. Otra ventaja es que soporta fácilmente el calor, lo que aumenta la vida útil de la bujía. Las bujías de platino se presentan en dos variedades: bujía de platino simple y bujía de platino doble.
Bujías de iridio
El iridio tiene un punto de fusión más alto y es más fuerte que el platino, lo que le proporciona unas características de desgaste superiores. Además, las bujías de iridio cuentan con un electrodo central de alambre fino que conduce mejor la energía eléctrica y aumenta la eficacia del encendido. Debido a todas estas cualidades, la vida útil de las bujías de iridio es mayor que la de las bujías de platino.