El dolor del braquioradial se produce cuando los músculos del antebrazo se sobreesfuerzan. El braquiorradial es un músculo que sirve para proporcionar flexión en el codo, así como para apoyar la extensión de la muñeca, y abarca la longitud del antebrazo desde justo por encima de la parte exterior del codo hasta el lado del pulgar de la muñeca. Un ejemplo de la activación de esta musculatura se puede apreciar al levantar una maleta en línea recta, con las palmas de las manos mirando hacia el suelo (en pronación) y los codos mantenidos a los lados del cuerpo. Como referencia, las palmas de las manos mirando hacia arriba se llama supinación y se puede recordar fácilmente si se imagina sosteniendo un plato de sopa-supinación.
Los músculos braquiorradiales devuelven los antebrazos a una posición neutra después de haber sido supinados o pronados. Además, este músculo estabiliza la muñeca al agarrar objetos y evita que la muñeca se doble, que es el movimiento que harían los flexores de la mano y la muñeca con movimientos de agarre potentes. Otra función de los músculos braquiorradiales es estabilizar el codo, ya que se mueve muy rápido y se desarrollan fuerzas centrífugas elevadas, algo habitual cuando se da un puñetazo.
Síntomas del dolor braquiorradial y activación del punto gatillo
El dolor braquiorradial puede apreciarse si los músculos del antebrazo se tensan mucho, enviando un dolor punzante hacia el antebrazo o el codo durante su uso. Algunos casos incluyen un dolor que puede extenderse al dorso de la mano e incluso al dedo índice y al pulgar. El dolor se confunde a menudo con una afección llamada «codo de tenista», pero ésta se debe a la inflamación de los tendones del codo debido al uso excesivo, siendo el dolor del braquiorradial sólo un factor contribuyente y no una causa.
El dolor del braquiorradial puede sentirse durante los siguientes movimientos:
- Tirar el pomo de una puerta
- Agitar las manos
- Beber una taza de café
- Utilizar un destornillador
¿Qué causa el dolor del braquiorradial?
El sobreesfuerzo es una de las principales causas del dolor del braquiorradial y se produce debido a la sobrecarga del músculo durante períodos prolongados. Esto lleva a que el músculo esté sensible y acabe desencadenando el dolor. El trabajo manual es la acción causante más probable del dolor del braquioradial, pero actividades como jugar al tenis o incluso teclear en el ordenador durante un periodo prolongado de tiempo también pueden desencadenar el dolor del braquioradial, ya que todas ellas implican movimientos repetitivos. Por lo general, las causas del dolor del braquioradial implican levantar, girar o sostener objetos con frecuencia, lo que puede aumentar los niveles de tensión en este músculo, provocando dolor en el antebrazo.
Un traumatismo repentino también puede ser una causa, ya que una fuerza contundente o una caída pueden dañar el tejido muscular. El músculo puede sufrir un tirón o un desgarro si se tensa más allá de lo que es capaz de hacer físicamente, lo que provoca una lesión. El traumatismo del músculo braquiorradial puede causar un dolor agudo al principio, que a menudo progresa a un dolor más constante junto con rigidez, sensibilidad e hinchazón, lo que requiere un tratamiento del dolor del braquiorradial.
¿Cómo tratar el dolor del braquiorradial?
Después de que se haya producido una lesión o una distensión del músculo braquiorradial, las opciones de tratamiento suelen incluir el control del dolor, el período de curación y la restauración de la función. Los fisioterapeutas pueden ayudar a desarrollar planes de rehabilitación individualizados para adaptarse a las necesidades únicas de cada paciente. Las siguientes son las modalidades de tratamiento empleadas habitualmente:
- Cuidados iniciales: Después de una lesión del músculo braquiorradial, descanse el brazo afectado durante 48 a 72 horas. Esto ayudará al proceso de curación. La aplicación de hielo en intervalos de 20 minutos cada una o dos horas ayudará a minimizar la hinchazón, siendo útiles las vendas de compresión elástica para los casos graves de hinchazón. Si el dolor y la hinchazón del braquiorradial se deben a una lesión contundente, puede ser útil elevar el brazo afectado para reducir cualquier hemorragia interna si la hay. El alivio del dolor del braquiorradial puede tratarse con medicamentos a criterio de su médico.
- Ejercicios de amplitud de movimiento: Se pueden realizar ejercicios suaves de estiramiento del braquiorradial en función del nivel de dolor que se experimente actualmente. Doblar y enderezar el codo y la muñeca, además de las rotaciones de la muñeca durante al menos cinco minutos son buenas formas de comenzar los ejercicios de amplitud de movimiento. Los estiramientos más avanzados consisten en extender los brazos por detrás de la espalda con las manos juntas hasta sentir una ligera tensión en la parte delantera del codo y la parte superior del brazo, manteniendo la posición de 10 a 30 segundos, profundizando el estiramiento con cada respiración. El estiramiento dinámico puede lograrse balanceando el brazo afectado hacia atrás y hacia delante con la palma de la mano hacia dentro.
- Ejercicios isométricos: Se trata de contraer el músculo braquiorradial de forma estática durante un periodo de tiempo determinado. Esto se puede conseguir sujetando unas mancuernas mientras se está de pie y levantando las pesas unos cinco centímetros hacia delante, y manteniendo la posición. Repita este ejercicio hasta que llegue a un punto en el que los codos puedan flexionarse completamente, lo que ocurrirá con el tiempo.
- Ejercicios de entrenamiento de fuerza: Lo mejor es buscar el consejo de un fisioterapeuta para determinar cuándo puede empezar a levantar pesos pesados. Los ejercicios de curling, como el curl de martillo y el curl inverso, tienen como objetivo el músculo braquioradial. El dolor del braquiorradial al hacer curling puede impedir que uno realice estos diversos ejercicios y, por lo tanto, se advierte que no hay que volver a sobreexigir el músculo por riesgo de repetir la lesión.
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