¿Cómo puedo prevenir la epilepsia?
En alguien con epilepsia, ciertos desencadenantes pueden llevar a un ataque. Identifique y esté atento a determinados comportamientos, entornos o signos físicos y emocionales que preceden a los ataques. No es infrecuente, por ejemplo, sentirse molesto o eufórico varias horas antes de una convulsión de gran mal, e inmediatamente antes del ataque.
Además, la persona puede darse cuenta de un «aura» de advertencia -quizás un sabor u olor-: Esta advertencia puede permitirle tumbarse a tiempo para evitar caerse. En los casos en los que el aura es un olor, algunas personas son capaces de combatir las convulsiones aspirando un olor fuerte, como el del ajo o las rosas. Cuando los signos preliminares incluyen depresión, irritabilidad o dolor de cabeza, una dosis extra de medicación (con la aprobación del médico) puede ayudar a prevenir un ataque. En el caso de una convulsión jacksoniana, apretar con firmeza los músculos que rodean a los que se crispan puede a veces detener el ataque.
Tome precauciones si sus convulsiones no están totalmente controladas. Evite o limite el consumo de alcohol, cumpla con los requisitos de su estado para un período sin convulsiones antes de conducir un vehículo y eduque a los miembros de su familia sobre las medidas para minimizar las lesiones si tiene una convulsión. Dígales que le protejan contra las caídas y que le pongan de lado si pierde el conocimiento.