El curling es un deporte de equipo jugado por dos equipos de cuatro jugadores en una placa de hielo rectangular. Su apodo, «el juego del rugido», tiene su origen en el sonido retumbante que hacen las piedras de granito de 19,96 kg cuando se desplazan por el hielo.
Orígenes escoceses
El curling, uno de los deportes de equipo más antiguos del mundo, se originó en el siglo XVI en Escocia, donde se jugaba durante el invierno en estanques y lagos helados. Las primeras piedras de curling conocidas proceden de las regiones escocesas de Stirling y Perth y datan de 1511. En la década de 1600 se introdujeron las piedras con mango.
Desarrollos clave
Los primeros clubes de curling aparecieron en Escocia, siendo el Grand Caledonian Curling Club, formado en 1838, el responsable de formular las primeras reglas oficiales de este deporte. El club pasó a llamarse Royal Caledonian Curling Club en 1843. Los desarrollos clave del siglo XX en este deporte han sido la estandarización de la piedra, el desarrollo de la entrega del tobogán y el uso de instalaciones de hielo cubiertas y refrigeradas.
Historia olímpica
El curling masculino se incluyó en el programa olímpico en 1924 en los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en Chamonix. Luego se abandonó, y más tarde se reintrodujo como deporte de demostración en 1932 en Lake Placid.
Entre 1936 y 1992, el curling se organizó en los Juegos como deporte de demostración: en Garmisch-Partenkirchen en 1936 e Innsbruck en 1964, con el nombre alemán de «Eisschiessen»; y en 1988 en Calgary y en 1992 en Albertville, con pruebas masculinas y femeninas.
Fue en Nagano, en 1998, cuando se incorporó oficialmente al programa olímpico, con pruebas tanto masculinas como femeninas.