Hubo que entrenar dos veces al día, meses de estar «prácticamente sin carbohidratos» y horas de entrenamiento como socorrista para esculpir el esbelto cuerpo playero de Zac Efron en Baywatch. Un régimen agotador incluso si te pagan por hacerlo.
Efron no es ajeno a una transformación corporal. Pero después de enfrentarse a una figura de cera modelada según su físico en la película de 2017 -en la que interpretó a un exnadador olímpico-, la estrella admitió que se puso «demasiado grande» para el papel, y añadió: «No quiero que la gente piense que esa es la mejor manera de ser».
Cuando su nueva figura del Madame Tussauds fue desvelada en el programa The Ellen DeGeneres Show, Efron no pudo ocultar su sorpresa. «¡Oh, mierda!», dijo. «Guau. Oh, whoa. Guau. Qué raro. Quienquiera que haya hecho esto, estoy muy impresionado y asustado. Hicieron un buen trabajo. Es un poco más grande que yo».
Cuando DeGeneres señaló una vena en los abdominales en V de la figura de cera, Efron se levantó la camisa en comparación. «Eso es real», dijo, «y la vena del brazo. Las venas son, como, reales al reventar».
Efron pasó a advertir a los espectadores que no idolatrasen su francamente ridículo (y genuinamente libre de esteroides) aparejo. «Es demasiado grande», añadió. «Para los chicos, eso es poco realista. Os lo digo yo. Me puse muy grande y cachas para esa película, pero no quiero que la gente piense que esa es la mejor manera de ser. Como, ser de tu tamaño… No quiero darle glamour a esto».
Tiene toda la razón, por supuesto. Sostener un cuerpo así durante todo el año no sólo es casi imposible para el resto de los mortales, sino que además implica no tomar cervezas, no comer pizza, madrugar y no tener días libres.
¿Su mejor opción si quiere un cuerpo de Baywatch? Adoptar los principios clave expuestos por el entrenador personal de Efron, pero según un programa de entrenamiento y alimentación que se adapte a ti.
La vida es demasiado corta para estar desmayado las 24 horas del día.