(CNN) La última vez que el sur de California vio un terremoto tan grande fue hace casi 20 años, cuando el terremoto de magnitud 7,1 de la Mina Héctor, centrado en una parte remota del desierto de Mojave, sacudió la región.
El temblor de magnitud 6,4 que se produjo el jueves cerca de la localidad de Ridgecrest -una comunidad al oeste del desierto de Mojave- se sintió en Los Ángeles y Las Vegas.
El terremoto de la mina Héctor se produjo en la madrugada del 16 de octubre de 1999. Los habitantes de la mayor parte del sur de California, así como de partes de Arizona y Nevada, informaron de que sintieron el temblor, pero la ubicación era «tan remota que causó daños relativamente insignificantes», dijo el Centro de Datos de Terremotos del Sur de California.
El terremoto del jueves se sintió en el centro de Los Ángeles como un temblor largo y ondulante, que hizo que los edificios se balancearan de un lado a otro durante al menos varios segundos, pero hubo pocos informes de daños en la ciudad.
Ninguno de los dos terremotos se produjo a lo largo de la Falla de San Andrés, dijeron las autoridades.
Si bien esos dos terremotos fueron de mayor magnitud, el de Northridge en 1994 en Los Ángeles causó más daños y muertes.
Un mortal terremoto de 1994 en Los Ángeles
El terremoto de Northridge, de 6,7 grados de magnitud, sacudió el valle de San Fernando, en Los Ángeles, el 17 de enero de 1994, matando al menos a 57 personas, hiriendo a más de 7.000 y dejando unos daños estimados en 20.000 millones de dólares, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
«El terremoto tuvo un inmenso impacto sobre las personas y las estructuras porque se centró directamente debajo de una región urbana muy poblada y construida», dijo el USGS.
«Los 10-20 segundos de fuertes sacudidas colapsaron edificios, derribaron intercambios de autopistas y rompieron tuberías de gas que estallaron en incendios»
Algunos de los mayores terremotos del estado en los últimos años se han registrado en el norte de California.
En 2010, un terremoto de magnitud 6,5 sacudió la costa de la ciudad costera de Eureka, dejando a miles de personas sin electricidad.