Estreñimiento en los gatos

¿Qué es el estreñimiento?

El estreñimiento se define como una acumulación anormal de heces en el colon que resulta en movimientos intestinales difíciles. Esto puede dar lugar a una reducción de la frecuencia o a la ausencia de defecación. Las heces quedan retenidas en el colon (intestino grueso). Dado que una de las principales funciones del colon es la absorción de agua, las heces retenidas se vuelven duras y secas, lo que dificulta aún más la evacuación. Los gatos estreñidos se esfuerzan en un intento de defecar, lo que provoca dolor abdominal. Algunos gatos estreñidos pueden expulsar pequeñas cantidades de heces líquidas o sangre debido al excesivo esfuerzo. A veces, las heces líquidas se confunden con diarrea, pero en realidad, cuando el gato se esfuerza, una pequeña cantidad de materia fecal líquida es capaz de escurrirse alrededor de la masa fecal dura.

¿Qué causa el estreñimiento?

El estreñimiento es una condición que se ve más comúnmente en los gatos maduros y de mediana edad, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Los factores asociados con el desarrollo del estreñimiento incluyen:

  • bolas de pelo, especialmente en gatos de pelo largo
  • ingestión de cuerpos extraños como huesos
  • lesiones pélvicas que provocan un estrechamiento del canal pélvico
  • obesidad y/o falta de ejercicio
  • En algunos casos, no hay una causa obvia identificada. El estreñimiento es un síntoma común asociado al megacolon idiopático (de causa desconocida).

    ¿Qué es el megacolon?

    El megacolon (término que hace referencia a un colon dilatado y débil que provoca un estreñimiento grave) es la causa más común de estreñimiento en los gatos. En esta condición, los músculos debilitados del colon no logran impulsar la materia fecal fuera del colon. Esto puede deberse a un deterioro neurológico, a problemas con los músculos que recubren el colon, o a ambos.

    El megacolon puede verse como una condición primaria o secundaria tras un estreñimiento prolongado. Cuando el colon se distiende con materia fecal durante un período prolongado, su capacidad de contracción puede reducirse o perderse, lo que da lugar al megacolon. Las heces se acumulan entonces en este colon anormalmente distendido y agrandado. Consulte el folleto «Megacolon en gatos» para obtener más información sobre el megacolon.

    ¿Cómo se diagnostican el estreñimiento y el megacolon?

    En la mayoría de los casos, el diagnóstico de estreñimiento puede hacerse sobre la base de los signos clínicos y la historia clínica del gato. Los gatos afectados suelen esforzarse sin éxito para defecar y pueden llorar de dolor. Las heces expulsadas son duras y secas. El gato también puede mostrar signos de letargo, reticencia a comer, dolor y distensión abdominal y vómitos.

    A menos que su gato sea obeso o esté tenso, su veterinario a menudo puede palpar o sentir la materia fecal acumulada en el colon. Pueden ser necesarias más pruebas para diagnosticar la causa del estreñimiento. Estas pueden incluir radiografías abdominales y pélvicas (rayos X) para buscar lesiones pélvicas, estenosis colónica (un estrechamiento del conducto de salida, resultante de un problema anterior) o tumores, así como análisis de sangre y orina para buscar enfermedades subyacentes que puedan contribuir al estreñimiento. Las radiografías son también la prueba principal para el diagnóstico de esta condición.

    ¿Cómo se puede tratar el estreñimiento y el megacolon?

    El tratamiento varía dependiendo de la causa del estreñimiento. Si hay una obstrucción, como un tumor de colon, puede ser necesaria la cirugía.

    El tratamiento inicial de un gato con estreñimiento puede implicar la administración de enemas y la extracción manual de las heces por parte de un veterinario. La extracción de las heces del colon suele requerir un anestésico o un sedante. La terapia de fluidos intravenosos suele ser necesaria para corregir los desequilibrios de líquidos y la deshidratación que empeoran el estreñimiento. Si el estreñimiento se repite o se convierte en un problema a largo plazo, puede ser necesario un control dietético o medicamentos para evitar la reaparición. Existen varios tratamientos para ablandar las heces y favorecer la regularidad de los movimientos intestinales. En los gatos levemente afectados, las dietas ricas en fibra, los laxantes lubricantes o los ablandadores de heces pueden prevenir la recurrencia.

    Los más gravemente afectados pueden necesitar fármacos que estimulen la contracción del colon. La dosis de estos fármacos se ajusta según sea necesario para producir el efecto deseado. Lo ideal es que los gatos defequen al menos una vez cada dos días. Con el tiempo, puede desarrollarse una resistencia al tratamiento y a los medicamentos, lo que requiere un aumento de la dosis del fármaco o un cambio de terapia. No debe realizar cambios en el protocolo de tratamiento de su gato sin consultar a su veterinario.

    «No debe realizar cambios en el protocolo de tratamiento de su gato
    sin consultar a su veterinario.»

    Es importante asegurarse de que siempre haya acceso a una caja de arena limpia para que se fomente la defecación frecuente. En los gatos de pelo largo, el aseo regular puede reducir la ingestión de pelo, mientras que los «remedios para las bolas de pelo» o las dietas para las bolas de pelo pueden disminuir la probabilidad de que éstas causen estreñimiento.

    ¿Cuándo puede ser necesaria la cirugía?

    Si se desarrolla un megacolon o si el estreñimiento es grave y el tratamiento médico no tiene éxito, puede recomendarse la cirugía. El tratamiento quirúrgico consiste en la extirpación de la parte afectada del colon, en un procedimiento denominado colectomía parcial o subtotal. La mayoría de los gatos evolucionan muy bien con pocos efectos secundarios tras esta cirugía.

    ¿Cuál es el pronóstico a largo plazo para un gato con este problema?

    El pronóstico a largo plazo varía según la causa del estreñimiento; sin embargo, la mayoría de los gatos pueden ser manejados adecuadamente sin cirugía y reanudar una vida normal y saludable. Para los gatos que requieren cirugía para corregir el megacolon, el pronóstico es bueno.

    Contribuidores: Malcolm Weir, DVM, MSc, MPH; Ernest Ward, DVM

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