Aunque no se conoce la causa exacta del cáncer de ovario, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. La probabilidad de desarrollar la enfermedad puede ser mayor si una mujer tiene uno o más factores de riesgo ovárico. Un factor de riesgo clave es la edad. La mayoría de las mujeres que desarrollan cáncer de ovario son diagnosticadas después de la menopausia, a los 55 años o más, aunque también se ha diagnosticado la enfermedad a pacientes de 40 y 50 años.
Si tiene un fuerte historial familiar de cáncer de mama o de ovario, también puede tener un mayor riesgo. Hable con su médico sobre el asesoramiento genético, las pruebas genéticas y otras medidas que puede tomar para controlar o reducir su riesgo de cáncer de ovario, como la cirugía preventiva.
Algunos factores de riesgo comunes para el cáncer de ovario incluyen:
General
Edad: dos tercios de las mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario tienen 55 años o más.
Genética
Historia familiar: Las mujeres con una madre, hermana, abuela o tía que ha tenido cáncer de ovario tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Mutaciones genéticas: Algunas mujeres que desarrollan cáncer de ovario tienen una mutación heredada en uno de los dos genes denominados gen del cáncer de mama 1 (BRCA1) y gen del cáncer de mama 2 (BRCA2). Las mujeres con la mutación BRCA1 tienen entre un 35 y un 70 por ciento más de riesgo de padecer cáncer de ovario. Las mujeres con la mutación BRCA2 tienen un riesgo entre un 10 y un 30 por ciento mayor. Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres a las que se les diagnostica cáncer de ovario no tienen ninguna de las dos mutaciones. Si le preocupa este factor de riesgo de cáncer de ovario, hable con su ginecólogo u obstetra para que le hagan las pruebas de ambas mutaciones BRCA.
Síndrome de Lynch y síndrome de Peutz-Jeghers: Las mujeres que tienen estos trastornos genéticos heredados tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. El síndrome de Lynch se caracteriza por un mayor riesgo de cánceres del tracto digestivo, del tracto ginecológico y de otros órganos. El síndrome de Peutz-Jeghers indica un mayor riesgo de desarrollar pólipos en el tracto digestivo y varios tipos de cáncer, entre ellos en la mama, el colon, el recto, el páncreas, el estómago, los testículos, los ovarios, los pulmones y el cuello uterino.
Padecimientos previos
Cáncer de mama, colorrectal o de endometrio: Las mujeres a las que se les ha diagnosticado estos cánceres tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Los factores que pueden reducir el riesgo de cáncer de ovario son:
Estado de maternidad: Las mujeres que han tenido al menos un hijo, especialmente antes de los 30 años, tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad. Cuantos más hijos tiene una mujer, más disminuye su riesgo de cáncer de ovario. Las mujeres que dan el pecho reducen aún más su riesgo.
Control de natalidad: Las mujeres que han utilizado anticonceptivos orales durante al menos tres meses tienen un menor riesgo de padecer cáncer de ovario. El riesgo es menor cuanto más tiempo se tomen los anticonceptivos. El menor riesgo continúa durante muchos años después de dejar de tomar los anticonceptivos.
Cirugía ginecológica: Una ligadura de trompas (atar las trompas de Falopio) o una histerectomía (extirpar el útero pero no los ovarios) reduce el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
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