Fibromialgia versus Síndrome de Fatiga Crónica: Para identificar una amenaza


¿Sufre de fatiga? Experimentando un sueño inquieto? Podría ser Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica.

¿Crees que son la misma enfermedad? Piénselo de nuevo. Aunque tienen muchos puntos en común, en realidad son afecciones diferentes. Este artículo descubrirá sus similitudes y diferencias, además de explicar cómo los pacientes pueden identificar y tratar estas amenazas para una vida saludable.

Resumen de las dos afecciones

Según la información sanitaria de la Clínica Mayo,

La Fibromialgia (FM) es un trastorno caracterizado por un dolor musculoesquelético generalizado acompañado de fatiga, sueño, memoria y problemas de humor. Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones dolorosas al afectar a la forma en que el cerebro procesa las señales de dolor.

El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es un complicado trastorno caracterizado por una fatiga extrema que no puede ser explicada por ninguna condición médica subyacente, generalmente durante un mínimo de 6 meses. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental pero no se mitiga con el descanso.

Síntomas similares compartidos

Se sabe que el SFC y la FM tienen una serie de síntomas en común. Principalmente, incluyen los siguientes:

  • fatiga
  • dolor crónico generalizado
  • descanso sueño
  • dificultades cognitivas
  • mareos
  • De hecho, muchos de los factores de riesgo que desencadenan cada afección son comunes a ambas. Entre ellos se encuentran el estrés (físico o psicológico), las lesiones, las enfermedades agudas, la fractura del sueño y el esfuerzo

    Otras similitudes incluyen las características subyacentes

    Principalmente, entre las características subyacentes similares se encuentra un mal funcionamiento de los neurotransmisores (sustancias químicas) en el cerebro. Más recientemente, el «Síndrome de Sensibilidad Central», o SSC, es otra característica clave que implica que los sistemas nerviosos centrales se vuelvan altamente sensibles a ciertos desencadenantes. Dependiendo de la enfermedad, un paciente puede volverse sensible al tacto, a la temperatura, a ciertos alimentos, a las sustancias químicas y a una serie de otros factores ambientales.

    Diferencias sutiles en los síntomas

    Las presentaciones de los síntomas suelen ser más un caso de grado que de separación completa. Por ejemplo, el síntoma principal de la FQ es la fatiga, mientras que el síntoma principal de la FM es el dolor. Sin embargo, ambas enfermedades pueden implicar tanto fatiga como dolor.

    Es más probable que el SFC esté relacionado con síntomas similares a los de la gripe, incluyendo:

    • un dolor de garganta
    • glándulas inflamadas
    • fiebre baja frecuente
    • La FM implica otros tipos de dolor no comunes en el SFC. La hiperalgesia severa (dolor amplificado) y a veces la alodinia táctil (dolor por el tacto ligero) es profunda en los pacientes con FM. Además, muchos casos de SFC incluyen uno o ambos tipos de dolor.

      Y el diagnóstico es

      El diagnóstico es otra similitud entre las dos condiciones. Ambas se consideran «diagnósticos de exclusión», lo que significa que se han revisado y descartado todas las demás causas posibles. Ningún análisis de sangre o escáner puede decir si uno tiene o no tiene FM o SFC. En su lugar, los médicos se basan en gran medida en la historia del paciente, la presentación de los síntomas y las pruebas para descartar afecciones que causan síntomas similares.

      La FM incluye un examen de puntos sensibles en el que el médico busca ciertos síntomas acompañados de dolor en lugares específicos del cuerpo. Otro método de diagnóstico implica un conjunto de síntomas junto con las respuestas a un cuestionario. Las investigaciones sugieren que ambos métodos son eficaces para diagnosticar la FM y diferenciarla de otras afecciones similares.

      Tratamiento de lo que te aflige

      Con síntomas similares en común, la FM y el SFC suelen tratarse de la misma manera. Por ejemplo, los médicos suelen recetar:

      • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), antidepresivos tricíclicos (ATC)
      • Fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE), Opioides
      • Ayudas para el sueño de prescripción médica
      • Otros tipos de tratamientos que pueden ser recomendados para ambas condiciones incluyen la Terapia Cognitiva Conductual, la acupuntura y los masajes de tejido profundo.

        Alivio del dolor versus manejo de la fatiga

        En la FM, el núcleo del tratamiento tiende a centrarse en el alivio del dolor mientras que en el SFC el manejo fluye hacia el manejo de la fatiga. Sin embargo, a menudo son los mismos fármacos y otros tratamientos los que ayudan con ambos síntomas.

        Es interesante que la atribución del SFC a una enfermedad post-viral ha ganado cierto apoyo en la comunidad médica hasta el punto de que algunos médicos han prescrito medicamentos antivirales.

        Se necesita más investigación para encontrar más diferencias

        Algunos expertos dicen que las diferencias entre estas dos condiciones muy probablemente no importan mucho. La razón es que los tratamientos son muy similares.

        A medida que se realicen más investigaciones sobre la FM y la FQ, las diferencias podrían ser más claras. Hasta entonces, estas dos afecciones se considerarán más parecidas que diferentes y el paciente se enfrentará a la misma situación: vivir con una enfermedad crónica potencialmente debilitante y buscar tratamientos que ayuden a aliviar los numerosos síntomas.

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