Ankara, Turquía – La autoridad religiosa estatal ha causado alarma al proclamar que el uso de talismanes para alejar el «mal de ojo» está prohibido en el Islam.
La proliferación de los amuletos de cristal azul con forma de ojo en Turquía está muy extendida, al igual que la creencia en su capacidad para alejar las intenciones malévolas o celosas.
En una fatwa recientemente publicada -un decreto legal o general de una autoridad o tribunal religioso- la Diyanet, que rige todos los asuntos relacionados con el Islam en Turquía, denunció que el uso de los adornos, conocidos localmente como nazarlik o nazar boncugu, está prohibido.
«Aunque la naturaleza y la condición del mal de ojo no se conocen con precisión, está aceptado por la religión que algunas personas pueden crear efectos negativos con su mirada», dijo la Diyanet en un aviso publicado en su página web.
«En nuestra religión, están prohibidas las actitudes, comportamientos y creencias que atribuyen la influencia última a cualquier cosa que no sea Alá. Por esta razón, no está permitido llevar amuletos de mal de ojo y cosas similares alrededor del cuello o en cualquier lugar con el fin de beneficiarse de ellos.»
Antiguo talismán
La creencia en el poder del mal de ojo para causar daño se remonta a la antigüedad y está muy extendida en todo el Mediterráneo y partes de Asia.
La lógica detrás de esta convicción es que el éxito o los objetos admirables inspiran envidia, que puede transmitirse en una mirada dañina. Los amuletos se utilizan para interceptar la maldición y proteger al portador.
Se cree que la tradición se remonta al menos al año 3300 a.C. y se ha extendido en Turquía.
Nese Yildiran, profesor de historia del arte en la Universidad Bahcesehir de Estambul, dijo que el color azul de las cuentas se relaciona con el dios del cielo de los turcos selyúcidas de Asia Central.
«Los grandes selyúcidas que aceptaron el Islam continuaron con el uso de este color en la decoración arquitectónica», dijo.
El uso de dos tonos de azul, cobalto y turquesa en el arte musulmán «fue también el resultado de la expresión con la comprensión del Islam», que incorporaba el nombre de Dios y la caligrafía árabe, añadió Yildiran.
Los amuletos se regalan a los recién nacidos -ya que se cree que los nuevos miembros de la familia son especialmente susceptibles al mal de ojo- y también se llevan como joyas.
Sin embargo, lo más habitual es que adornen casas, lugares de trabajo, coches y autobuses, más o menos cualquier lugar en el que se puedan colgar.
En una señal de que la era digital se pone al día con el folclore antiguo, en 2018 se creó un emoji de nazarlik.
«Mucha gente cree en el poder del mal de ojo», dijo Cansu Polat, una ingeniera de la construcción de 35 años que lleva un pequeño nazarlik alrededor del cuello.
«He conocido muchos casos en los que la gente recibe un cumplido por algo, como un par de zapatos nuevos, y poco después tropieza y los raya. Esto es el mal de ojo, o eso cree mucha gente. En cualquier caso, no está de más tener algo de protección»
Una tradición inofensiva
Dada la omnipresencia de los símbolos, muchos turcos se han preguntado por qué la Diyanet ha decidido emitir una denuncia de una tradición inofensiva.
«En realidad, sólo sirven para decorar», dijo Aysegul Aytekin, que regenta una pequeña tienda de regalos en Ankara.
«Probablemente sean el producto más vendido aquí, pero no creo que la gente crea realmente en su poder. Es sólo una bonita tradición y son una buena decoración».
Sin embargo, hay muchos que dan fe de la influencia de los tótems.
Mahmut Sur, de 58 años, lleva fabricando los símbolos en su taller del pueblo de Nazarkoy, cerca de la ciudad occidental de Izmir, desde su infancia.
«Es una creencia», dijo. «Son azules porque se cree que el color azul distrae la energía maligna. Por supuesto, yo creo en ellos. Es parte de una cultura que se remonta a 3.000 años atrás.
«Cuando llevas un amuleto, si alguien con mala energía te mira el amuleto aleja la mala energía y te protege», añadió.
La Diyanet, o Dirección de Asuntos Religiosos, no respondió a una petición de comentarios.
Criticada, ridiculizada
En el pasado, ha sido criticada y ridiculizada por emitir fatuas contra otras prácticas, como que los hombres se tiñan el bigote y la barba, que alimenten a los perros en casa, que se hagan tatuajes y que jueguen a la lotería nacional.
«Para los anatolios, es cultural y tradicional creer en el poder protector de las cuentas azules», dijo Yildiran. «El error de la Diyanet está en pensar que puede abolir esta creencia tradicional al cabo de los años.»
En cambio, tales pronunciamientos alejan aún más a la gente de la dirección, «que ha provocado una enorme reacción social con los enormes gastos y despilfarros que han hecho en los últimos años».
La Diyanet también ha sido criticada por proclamas anteriores que parecían condonar o menospreciar el abuso de menores y la violencia contra las mujeres.
En estos casos, el organismo ha dicho que sus declaraciones fueron malinterpretadas.
También ha sido objeto de críticas por el derroche en artículos como coches de lujo para sus funcionarios, así como por su creciente presupuesto, que con unos 1.750 millones de dólares supera a los de los ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior.