Los ortopédicos, a menudo denominados erróneamente médicos ortopédicos, se especializan en el diagnóstico, tratamiento, prevención y rehabilitación de las afecciones musculoesqueléticas. Los cirujanos ortopédicos también diagnostican, tratan y previenen los problemas musculoesqueléticos, pero también pueden realizar cirugías cuando es necesario.
¿Qué hace un ortopedista?
Un ortopedista se reúne con los pacientes y diagnostica cualquier problema relacionado con el sistema musculoesquelético del cuerpo. Ya sea que un paciente esté luchando con un dolor crónico por artritis o una lesión deportiva, un ortopedista puede ayudar a diagnosticar y tratar el problema. Un ortopedista puede proporcionar aparatos ortopédicos, férulas, yesos y puede restablecer los huesos cuando sea necesario. Pueden proporcionar una consulta previa a la cirugía y ayudar con el seguimiento y la recuperación después de una cirugía, recomendando a los pacientes que busquen terapia ocupacional o física, pero un ortopedista no realiza la cirugía.
¿Qué hace un cirujano ortopédico?
Un cirujano ortopédico puede proporcionar todos los mismos cuidados que un ortopedista, pero también realiza la cirugía. Si bien los cirujanos ortopédicos exploran primero las opciones no quirúrgicas, pueden tratar y resolver cualquier problema musculoesquelético que requiera una intervención quirúrgica en las caderas, las rodillas, los pies, los tobillos, los hombros, los codos, las manos o la columna vertebral. Las intervenciones quirúrgicas que realizan pueden ayudar a los pacientes que sufren de dolor de espalda, rotura de discos, estenosis espinal, tumores óseos, túnel carpiano, artritis, lesiones y más.
Cirugías realizadas por los cirujanos ortopédicos
Los cirujanos ortopédicos pueden realizar artroscopias, fusiones óseas, fijaciones internas, sustituciones articulares, osteotomías y reparaciones de tejidos blandos.
- Artroscopia: procedimiento en el que se realizan pequeñas incisiones para poder utilizar una diminuta cámara para ver el interior de la articulación durante la cirugía.
- Fusión: procedimiento en el que se utilizan varillas o dispositivos internos para fusionar los huesos.
- Fijación interna: se utilizan placas, tornillos o clavos para mantener unidas las piezas óseas rotas.
- Sustitución de la articulación: una articulación artificial, ya sea parcial o total, sustituye a una articulación dañada.
- Osteotomía: se cortan o reposicionan huesos para corregir una deformidad ósea
- Reparación de tejidos blandos: reparación de tendones o ligamentos.
¿Dónde trabajan los ortopedistas y los cirujanos ortopédicos?
Tanto los ortopedistas como los cirujanos ortopédicos trabajan en hospitales o en una consulta privada, y ambos han estudiado ampliamente el sistema musculoesquelético, pero su trabajo diario difiere ya que los cirujanos ortopédicos proporcionan un tratamiento más intensivo cuando es necesario.
¿Debo acudir a un ortopedista o a un cirujano ortopédico?
Si se ha lesionado o experimenta un dolor crónico o intenso que cree que debe resolverse de inmediato, comenzar el tratamiento con un cirujano ortopédico puede ser la mejor vía de atención. Si se requiere una cirugía, podrá recibir la atención que necesita con mayor rapidez si comienza visitando a un cirujano ortopédico que pueda diagnosticar, tratar y, en última instancia, llevar a cabo la cirugía por sí mismo.
Si experimenta un dolor crónico debido a la artritis o a otra afección y espera evitar la cirugía, podría considerar consultar primero a un ortopedista que pueda ayudar a diagnosticar, tratar y controlar el dolor. Un ortopedista puede ayudar a determinar las causas del dolor crónico y las medidas preventivas para minimizar el dolor, como recetar inyecciones para el control del dolor o remitirle a fisioterapia tras el diagnóstico por imágenes. Si después de todo se considera necesaria la cirugía, un ortopedista puede remitirle a un cirujano ortopédico para que lleve a cabo la intervención.