La fórmula de conversión de dosis de diltiazem intravenoso a oral sigue siendo un misterio médico

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La conversión resulta útil cuando un paciente con fibrilación auricular ha sido controlado tras un bolo de diltiazem y está en un goteo de diltiazem, pero ahora necesita una conversión a una formulación oral. El hospital tiene una política que establece que un paciente con goteo de diltiazem debe ir a una cama de grupo o de UCI, pero el paciente podría ir a una planta de medicina general, o incluso ser dado de alta a casa.

La fórmula que puede utilizarse para estimar la dosis oral diaria total a partir de un goteo de diltiazem por vía intravenosa es la siguiente:

Dosis oral = { tasa de goteo intravenoso (en mg/h) x 3 + 3}x10

Las tasas estándar de diltiazem suelen convertirse de la siguiente manera:

– 5 mg/h a 180 mg/día

– 7.5 mg/h a 260 mg/día

– 10 mg/h a 330 mg/día

– 15 mg/h a 480 mg/día

La dosis diaria total debe dividirse q6h. Inicialmente debe utilizarse la forma farmacéutica de liberación inmediata, y será necesario redondear porque sólo está disponible en 30 mg, 60 mg, 90 mg y 120 mg.

Cuando haga el cambio, administre la primera dosis oral aproximadamente 1 hora antes de que piense dejar el goteo. Después de la primera hora, disminuya lentamente el goteo de diltiazem en incrementos de 2,5 mg/hora hasta llegar a 0. Para entonces, el diltiazem debería tener tiempo de ser absorbido y distribuido (el tiempo hasta la Tmáx es de aproximadamente 1 a 1,5 horas).

A pesar de que se cita en algunos sitios de recursos para la práctica farmacéutica, las referencias a la fuente de esta fórmula están ausentes.

A lo largo de los años, he buscado la descripción inicial de cómo surgieron estas cifras. También he intentado (y fracasado) derivar la fórmula a partir de los parámetros farmacocinéticos del diltiazem, pero multiplicar la tasa de infusión en mg/hora por 3, luego sumar 3, y luego multiplicar eso por 10 parece aleatorio. Mientras tanto, las búsquedas bibliográficas a través de PubMed y Google Scholar no han arrojado resultados útiles, y los libros de texto de farmacología y farmacocinética tampoco proporcionan ninguna orientación.

Aunque la fórmula de conversión tiene una eficacia clínica anecdótica, hay que tener en cuenta que podría ser nada más que una estimación aproximada. Con todo el tiempo y esfuerzo que he invertido en desmontar mitos y dogmas médicos, este es el que más me ha dejado perplejo.

¿Quizás alguien más ha encontrado alguna evidencia o explicación en su investigación?

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