Actualización: 30 de octubre de 2020
Por estas fechas, el año pasado, recibí la mejor noticia de mi vida: ¡Mi marido y yo estábamos esperando un bebé! Lo mantuvimos en secreto durante un tiempo, pero pronto se lo contamos a nuestra familia y amigos. Al ampliarse inevitablemente, me hicieron la inevitable pregunta: ¿Será vuestro bebé también pelirrojo?
Era una pregunta perfectamente razonable, ya que nací con un pelo rojo chillón -el tipo de tono que ha hecho que numerosos desconocidos me digan que tengo el mapa de Irlanda escrito en la cara a pesar de que soy mayoritariamente italiana-. He heredado estos mechones de mi madre (italiana), y la madre y el abuelo de mi marido también son pelirrojos. No hace falta decir que las probabilidades estaban a favor del pequeño.
Treinta y ocho semanas pasaron a toda velocidad, y calcularía que escuchaba la pregunta unas tres veces por semana. Los compañeros de trabajo bromeaban sobre ello. Los familiares lo esperaban. Gente al azar en la tienda de comestibles pensaba que sería estupendo. Naturalmente, todo lo que mi marido y yo pedíamos era un niño sano. No importaba si era pelirrojo, rubio, castaño o verde, lo abrazaríamos y lo mimaríamos igualmente. Pero mentiría si dijera que nunca crucé los dedos y soñé con pasear por la calle con un niño pelirrojo a cuestas.
Aquí tienes algunos datos para saber si tendrás un bebé pelirrojo:
1. Para que un bebé sea pelirrojo, ambos padres tienen que ser portadores del gen, ya que es un rasgo recesivo.
Así que si eres pelirrojo y te casas con una pelirroja, lo más probable es que tus hijos también lo sean. Si sólo uno de los padres tiene los mechones pero el otro es portador, las probabilidades del bebé son del 50%. Si ninguno de los dos es pelirrojo pero ambos son portadores, tienen una posibilidad entre cuatro de tener un hijo pelirrojo. Y, sintiéndolo mucho, si sólo uno de los padres no es portador (aunque el otro sí lo sea), no tienes ninguna posibilidad.
2. Aunque no seas pelirroja, los estudios estiman que el 25 por ciento de los americanos caucásicos son portadores del gen pelirrojo.
Así que, si entras en esta categoría, podrías acabar con un bebé pelirrojo cuando menos te lo esperes.
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Mis razones no fueron puramente estéticas, porque para mí, mi color de pelo es una parte enorme de mi personalidad. Soy segura de mí misma. Soy inteligente. Soy simpática. Soy divertida (aunque mi marido dice que suele ser cuando no es mi intención). Al crecer, mi pelo me ayudó a cultivar estas cualidades. Estoy acostumbrada a que los desconocidos se dirijan a mí simplemente porque quieren hacerme un cumplido sobre mi pelo; por lo tanto, no tengo ningún problema en hacer lo mismo con otra persona cuando me gusta su traje o un discurso que ha presentado. El primer día de clase, cuando los profesores me llamaban por mi nombre, también me decían que les gustaba mi pelo; de ahí que me sintiera cómoda en una clase desde muy pronto, absorbiera más información y nunca fuera demasiado tímida para levantar la mano cuando sabía la respuesta. A menudo soy la única pelirroja en mi grupo de amigos, por lo que desarrollé un buen sentido de la orientación; como soy la más fácil de detectar en una multitud, mis compañeros a menudo me seguían cuando salíamos.
Aquí tienes otros datos curiosos sobre los pelirrojos en general:
- Disfruta de esos baby blues mientras duren. La combinación de color de pelo y ojos más rara del mundo es el pelo rojo y los ojos azules. número 4 de la lista ]
- Los pelirrojos tienen más probabilidades de ser zurdos.
- Los bebés pelirrojos son los más bonitos. Vale, esta es sólo mi opinión.
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Quiero todo esto y más para mi hijo. Más que querer vestirle con camisetas que tengan divertidos lemas de pelirrojos, quiero que tenga confianza en sí mismo. Quiero que sepa que es inteligente. Quiero que no tenga miedo de ser amable. Aunque el color del pelo no determina estas cualidades, sé por experiencia que ayuda.
Dieciséis semanas después del nacimiento, ¿cuál es el veredicto? El jurado aún no se ha pronunciado. El bebé nació con el pelo oscuro. Esos mechones ya se han caído en su mayoría, y parece que algo de rojo lo está sustituyendo. Sólo el tiempo lo dirá.
Pero aún tengo los dedos cruzados.
¡Rock it like a Redhead!