La píldora XANAX adulterada: una intoxicación mortal con etizolam y cafeína

Un varón de 49 años fallecido, con un historial médico de abuso de sustancias, fue encontrado por un amigo después de que su esposa, separada, no pudiera localizarlo en su teléfono móvil. El amigo, que tenía la llave del apartamento, encontró el cuerpo boca abajo en la cama del dormitorio cubierto con una sábana (Fig. 2). El amigo avisó a la esposa y ésta llamó a una ambulancia. Durante el primer examen post-mortem, el médico de urgencias observó presuntas heridas de arma blanca en la espalda del hombre y se avisó a la policía. En el examen de la habitación del fallecido se encontró un vaso volcado en la mesilla de noche que contenía una sustancia seca, blanca y cristalina. Se encontraron restos de una sustancia similar en la pared y en el suelo. En una estantería de la sala de estar se encontraron dos bolsas de plástico que contenían un gran número de pastillas blancas con la impresión XANAX (Figs. 3, y 4). En una habitación contigua, había un cultivo de cannabis y parafernalia para fumar. La esposa informó de que su marido padecía una infección fúngica del seno maxilar y paranasal, EPOC, esofagitis por reflujo y depresión.

Fig. 2
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Situación inicial

Fig. 3
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Dos bolsas de plástico que contienen pastillas blancas

Fig. 4
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Tableta con la impresión XANAX

El examen forense postmortem en el lugar mostró una laceración en el cuero cabelludo y algunas lesiones superficiales por rasguño en la espalda brazos, manos y piernas del hombre. Como no había ninguna evidencia externa de un traumatismo penetrante, las lesiones de la espalda debieron interpretarse erróneamente como heridas de arma blanca.

Además de las laceraciones, la autopsia del hombre, bien desarrollado y alimentado, reveló cicatrices típicas de autolesiones, contenido gástrico sospechoso en forma de tabletas y signos tempranos de descomposición, lo que hizo que no se pudieran confirmar las condiciones preexistentes.

Los exámenes histológicos del corazón, los pulmones, el hígado y los riñones revelaron signos de descomposición con la presencia de burbujas de gas, céspedes bacterianos y estructuras tisulares dañadas en los órganos. La tráquea no presentaba ninguna anomalía, hasta donde se pudo observar. Como no se tomaron muestras de humor vítreo, no se puede determinar si la deshidratación era un problema potencial. Las pruebas genéticas de disritmia cardíaca pueden ayudar a identificar enfermedades hereditarias raras, especialmente en los casos de fallecidos jóvenes. Pero como la situación sugería una muerte relacionada con las drogas, y las autoridades estatales no ordenaron el diagnóstico cardiopatológico, no se realizó. Sin embargo, un análisis de ADN postmorten podría haber ayudado a identificar una arritmia maligna.

Se realizaron pruebas toxicológicas exhaustivas en el material biológico recogido durante la autopsia. Los fluidos corporales se procesaron mediante extracción en fase sólida y líquido/líquido. Se llevó a cabo un cribado multiobjetivo por GC-MS en busca de drogas ilegales y sus metabolitos, y se realizó un cribado general de desconocidos por GC-MS y HPLC-DAD utilizando bibliotecas espectrales adecuadas y actualizadas (MPW5e , SWDRUG, Cayman, NIST, Wiley y Pragst et al. , respectivamente). El alcohol en sangre se determinó mediante GC-FID capilar.

La benzodiacepina etizolam se identificó de forma fiable en el contenido estomacal y en la forma en polvo mediante el espectro EI-MS, el espectro UV y mediante una sustancia de referencia.

La cuantificación de etizolam en sangre y orina se realizó mediante HPLC-DAD por una calibración externa tras la extracción líquido/líquido con n-clorobutano en medio básico utilizando temazepam como estándar interno. La cafeína también se cuantificó por HPLC-DAD tras la extracción con acetato de etilo en condiciones alcalinas utilizando una calibración externa.

Además del etizolam, también se calificó el metabolito activo α-hidroxietizolam en orina. Los exámenes cuantitativos revelaron la presencia de cafeína a una concentración de 190 mg/L y de etizolam a una concentración de 0,77 mg/L en sangre femoral y una concentración de cafeína de 426 mg/L y de etizolam de 2,82 mg/L en sangre cardíaca. Se detectó THCOOH en una concentración de 0,192 mg/L en la orina. La concentración de alcohol en sangre fue de 0,19‰.

El cabello rubio oscuro de aproximadamente 5,5 cm de largo se descontaminó con agua, detergente y disolventes orgánicos y se dividió en cuatro segmentos. La determinación de las drogas ilegales comunes se llevó a cabo mediante GC-MS por un método validado internamente. La detección y la determinación semicuantitativa de etizolam en el pelo se realizaron mediante LC-MS tras una extracción ultrasónica con n-clorobutano utilizando etizolam-d3 como estándar interno.

La tabla 1 muestra las concentraciones de las sustancias detectadas en los segmentos de pelo investigados.

Tabla 1 Sustancias detectadas en los segmentos de cabello

Los resultados del cabello examinado indicaron que el descedente era un consumidor activo o pasivo de cannabis y un consumidor regular pero no excesivo de anfetamina. La cantidad de cocaína detectada indica un consumo muy raro o una contaminación externa. La concentración de etizolam es difícil de interpretar debido a la falta de datos de referencia, pero en cualquier caso indica un consumo múltiple. Como la cafeína es omnipresente no se determinó.

Además, se analizaron las trazas en el vaso mediante el método HPLC y se detectaron evidencias de etizolam y cafeína.

Se determinó que los efectos tóxicos agudos del etizolam y la cafeína fueron la causa de la muerte.

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