Un varón de 49 años fallecido, con un historial médico de abuso de sustancias, fue encontrado por un amigo después de que su esposa, separada, no pudiera localizarlo en su teléfono móvil. El amigo, que tenía la llave del apartamento, encontró el cuerpo boca abajo en la cama del dormitorio cubierto con una sábana (Fig. 2). El amigo avisó a la esposa y ésta llamó a una ambulancia. Durante el primer examen post-mortem, el médico de urgencias observó presuntas heridas de arma blanca en la espalda del hombre y se avisó a la policía. En el examen de la habitación del fallecido se encontró un vaso volcado en la mesilla de noche que contenía una sustancia seca, blanca y cristalina. Se encontraron restos de una sustancia similar en la pared y en el suelo. En una estantería de la sala de estar se encontraron dos bolsas de plástico que contenían un gran número de pastillas blancas con la impresión XANAX (Figs. 3, y 4). En una habitación contigua, había un cultivo de cannabis y parafernalia para fumar. La esposa informó de que su marido padecía una infección fúngica del seno maxilar y paranasal, EPOC, esofagitis por reflujo y depresión.