Las púas del puercoespín en las mascotas

un puercoespín al aire libre

Información general

El puercoespín tiene más de 40.000 púas. Estas púas son un medio eficaz de defensa contra cualquier atacante o mascota curiosa. Las púas de un puercoespín pueden penetrar fácilmente en cualquier zona de una mascota. Tienen púas que apuntan hacia atrás y las mantienen firmemente en su lugar y hacen que sean difíciles de quitar. Si no se retiran con prontitud, las púas pueden adentrarse más en la piel, llegando incluso a enterrarse en ella.

Signos

Las púas se incrustarán, normalmente, en la boca, la cara y las patas delanteras. El animal generalmente trata de picar su cara en un intento de quitar las púas, que son muy dolorosas. Esto sólo consigue que las púas se entierren más profundamente, y/o que se rompan, lo que hace que sean más difíciles de eliminar.

Acción inmediata

Evite que el perro se manosee la cara. Si su mascota se ha escapado con sólo unas pocas púas externas (fuera de la boca), es posible que pueda quitarlas usted mismo. Primero sujete a su mascota, y luego, utilizando pinzas o hemostáticos, agarre una pluma tan cerca de la piel como sea posible y tire de ella con firmeza. Asegúrese de examinar todo el cuerpo de su mascota en busca de plumas ocultas. Dado que su longitud puede oscilar entre media pulgada y cuatro pulgadas, es posible que no todas sean fácilmente visibles. Si su mascota tiene más de varias púas, púas en la boca o una se ha roto bajo la piel, busque atención veterinaria inmediatamente. Es absolutamente necesario que se eliminen todas las púas.

Cuidados veterinarios

Su veterinario puede dar a su mascota un anestésico (especialmente para las púas en la boca o la garganta) para ayudar a eliminar las púas. Se puede administrar un antihistamínico para evitar una reacción alérgica en la piel y la hinchazón. Se puede recetar un analgésico suave. Para tratar o prevenir la infección, se pueden dispensar o administrar antibióticos.

El pronóstico de recuperación es bueno con un tratamiento rápido, sin embargo, si las púas no se eliminan, pueden viajar por el cuerpo y causar lesiones en los órganos internos.

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