Cuando reciba una advertencia en el trabajo -ya sea verbal o escrita- debe tomarla muy en serio. Una advertencia es una señal de que su supervisor está profundamente disgustado con su trabajo (o, a veces, con su actitud).
Típicamente, las advertencias van en aumento. En primer lugar, su jefe puede decirle de manera informal que hay un problema. El siguiente paso es una advertencia verbal o escrita, ambas documentadas. Esta es una acción más formal y puede implicar a recursos humanos. Si el comportamiento no se aborda, la terminación del empleo es típicamente el siguiente paso después de las advertencias verbales y/o escritas.
Aquí está lo que usted necesita saber sobre lo que significa recibir una advertencia en el trabajo, y cómo responder cuando usted recibe una, ya sea verbal o escrita.
Lo que significa recibir una advertencia
Muchas personas trabajan bajo «empleo a voluntad», lo que significa que son libres de renunciar en cualquier momento. También significa que la empresa puede terminar el empleo por cualquier razón. Sin embargo, incluso cuando las empresas tienen la libertad de despedir a un empleado sin dar una razón, pocos optan por hacerlo. Por un lado, las empresas pueden exponerse a una demanda judicial si un empleado cree que hubo discriminación tras el despido. Y, quizás igual de importante, la moral de toda la empresa puede verse afectada si se despide a la gente sin motivo alguno.
En cambio, la mayoría de las empresas tienen una política que regula cómo se tratará el mal comportamiento o el trabajo. A menudo, esto se conoce como disciplina progresiva: la idea es que las advertencias escalarán desde una conversación hasta advertencias verbales o escritas. Tanto en el caso de las advertencias verbales como en el de las escritas, suele haber una reunión formal y una documentación escrita que se añade a la carpeta del empleado. A menudo, tanto su supervisor como el departamento de recursos humanos asistirán a la reunión.
Las advertencias son un asunto serio, que no debe confundirse con una reprimenda de su supervisor. Puede pensar en una advertencia como un primer paso en el proceso de despido.
Si recibe una advertencia, ¿significa que le despedirán o le dejarán marchar? No necesariamente. Es posible que cambie su comportamiento o su trabajo de forma que satisfaga a su jefe. Sin embargo, es una acción muy seria por parte de tu jefe, que demuestra una profunda insatisfacción con tu rendimiento. Incluso si está decidido a rectificar cualquier error y permanecer en la empresa, puede ser prudente considerar la actualización de su curriculum vitae y LinkedIn y prepararse para la búsqueda de empleo.
Cómo responder a una advertencia
Recibir una advertencia puede ser sorprendente, devastador y, a menudo, injusto. ¿Cómo debe responder? No hay una respuesta correcta, por supuesto, pero aquí hay algunas pautas a seguir:
Mantenga la calma: Durante la reunión para discutir su advertencia, y después, haga todo lo posible para evitar llorar, levantar la voz o mostrar una angustia extrema. Esto, por supuesto, puede ser más fácil de decir que de hacer.
Tome notas: Puede ayudar a ese primer objetivo -mantener la calma- tomar notas durante cualquier reunión sobre la advertencia. Además, esto le ayudará a recordar con precisión lo que se dijo. Los puntos importantes que debe anotar son el motivo por el que recibe la advertencia y las medidas que puede tomar en adelante para rectificar la situación.
Exponga su caso: ¿Está en desacuerdo con la advertencia? Si se siente cómodo haciéndolo, puede hablar durante la reunión para exponer su caso y defenderse. Esta es una situación complicada: quiere defenderse, pero no parecer a la defensiva. Eso no es fácil.
Evite ponerse personal o compararse con otros empleados en tono acalorado, lo que puede parecer infantil.
Defiéndase en el momento si se siente cómodo haciéndolo, pero sepa que también puede permanecer callado en el momento y darse tiempo para reunir sus pensamientos y responder más tarde.
Pregunte qué puede hacer de forma diferente: Antes de salir de la reunión o de firmar cualquier reconocimiento de una advertencia, querrá estar seguro de que entiende a) precisamente lo que hizo mal, y b) el comportamiento correcto en adelante. A veces esto puede ser muy sencillo.
Por ejemplo, si recibe una advertencia por llegar tarde al trabajo 10 veces en un período de un mes, y su jefe le dice que no puede llegar tarde durante las próximas cuatro semanas. Otras veces, una advertencia puede ser sobre algo un poco más nebuloso. Por ejemplo, te pueden reprochar que tienes una «mala actitud» o que «no estás comprometido con un proyecto». En esas situaciones, querrá asegurarse de que se establezca claramente un plan para lo que constituiría mejorar en esas áreas.
Siga con una refutación por escrito: ¿Cree que su advertencia es inmerecida? Además de exponer su caso en la reunión, también puede escribir una carta de refutación. En la carta, debes exponer tus argumentos para defenderte. Por ejemplo, si llegaste tarde al trabajo, pero habías solicitado y recibido permiso para hacerlo, imprime esos correos electrónicos de tu supervisor. De nuevo, para infracciones menos claras, defenderse es más complicado.
Tómate un tiempo para reflexionar: Es humano responder a las críticas defendiéndose. Pero tómate un tiempo para pensar en los hechos y los comentarios de la advertencia. ¿Está justificado alguno de ellos? Considere lo que podría hacer de forma diferente.
Intente averiguar si la advertencia es el último paso, o un punto de inflexión: A veces las advertencias se emiten como una forma de que el empleador se proteja de una demanda antes de un despido. Pero no siempre es así. A veces, tu supervisor o el departamento de recursos humanos creen de verdad que la situación puede arreglarse. Haga todo lo posible para averiguar el espíritu con el que se dio la advertencia.
Siga con su gerente: Durante las reuniones con su gerente, pida retroalimentación. Esto le ayudará a tener una idea de sus próximos pasos. Lo ideal es que tenga objetivos o pasos concretos para mejorar su trabajo/comportamiento.
Inicie una búsqueda de empleo: Por último, es conveniente que empieces a hacer movimientos para poner en marcha tu búsqueda de empleo. De nuevo, un aviso no significa necesariamente que te vayan a despedir. Pero es una posibilidad. Considere la posibilidad de establecer una red de contactos, ponerse en contacto con antiguos compañeros de trabajo para ver si saben de alguna oferta de trabajo, actualizar su currículum y solicitar puestos de trabajo.