Los medicamentos corticosteroides tienen propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la inflamación y aliviar el enrojecimiento, el ardor, el picor y la hinchazón. Los corticosteroides también ayudan a reducir y aplanar las lesiones elevadas.
El tratamiento con corticosteroides tópicos suele formar parte de un plan de tratamiento a largo plazo. Su dermatólogo puede recetarle un medicamento en forma de crema o gel que se aplica diariamente. A medida que los síntomas remiten, puede reducir las aplicaciones a dos o tres veces por semana y seguir controlando los síntomas.
Además de la medicación tópica, su dermatólogo puede inyectar medicación con esteroides en una lesión grande para hacer llegar la medicación a las capas más profundas de la piel. Las inyecciones se administran en la consulta del médico y tardan unos minutos.
El médico puede inyectar la medicación en más de una zona de una lesión grande, o puede tratar más de una lesión durante la misma cita. Los corticoesteroides tópicos e inyectados surten efecto en aproximadamente una semana, aunque los esteroides inyectados suelen actuar más rápido.
Ocasionalmente, su dermatólogo puede recetarle un corticoesteroide que se toma diariamente por vía oral. Este medicamento puede ser muy eficaz, pero puede causar efectos secundarios. Estos pueden incluir malestar estomacal; presión arterial alta; y problemas oculares, incluyendo glaucoma y cataratas.
Por esta razón, los médicos prescriben un corticosteroide oral sólo cuando es necesario. Pueden utilizarse para tratar brotes repentinos, o si otras formas de corticosteroides no alivian sus síntomas. O bien, el médico puede administrarle un corticosteroide oral si también le está tratando con un medicamento antipalúdico o inmunosupresor, que puede no hacer efecto durante semanas o meses.