Mercy Otis Warren, Historiador de la Revolución
Mercy Otis Warren, de The Illustrated American Biography, vol. 3, 1855.
En una época en la que la política y la guerra se consideraban competencia de los hombres, Mercy Otis Warren proporcionó poderosos argumentos para la causa patriota, avivando el fuego de la revolución varios años antes del Sentido Común de Thomas Paine.
Nacida en 1728 en West Barnstable, Massachusetts, hija de James y Mary Otis, Mercy era una de 13 hijos. Aunque no recibió educación formal, Mercy asistió a las clases de su hermano mientras éste se preparaba para asistir a la universidad de Harvard. Desde muy temprana edad, desarrolló un gran interés por la política que no hizo más que aumentar cuando se encontró en el centro del movimiento revolucionario. No sólo su hermano, James Otis, fue uno de los primeros opositores a la Ley del Timbre y a los Decretos de Asistencia, sino que su marido, James Warren, con el que se casó en 1754, fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de Massachusetts en 1765, ocupó el cargo de presidente de la misma y acabó siendo presidente del Congreso Provincial de Massachusetts en vísperas de la Revolución.
Su salón en Plymouth, Massachusetts, se convirtió en un punto de encuentro de la política local, donde se celebraban reuniones de protesta y estrategia con otros revolucionarios como Sam Adams, John Hancock y John Adams. Desde este punto de vista, Mercy tomó su pluma para escribir satíricamente sobre los británicos y sus seguidores leales. A través de poemas, panfletos y obras de teatro, dio voz a las quejas de los patriotas, detalló las atrocidades británicas en Boston y abogó firmemente por la independencia. Cuando los periódicos de toda la costa publicaron sus obras, se convirtió en una de las propagandistas más influyentes de su época.
Mercy formó un círculo de amigos con los que se carteaba regularmente, entre ellos Abigail y John Adams, Martha Washington y Hannah Winthrop. Con el tiempo, también mantuvo correspondencia con Sam Adams, John Hancock, George Washington, Thomas Jefferson, Patrick Henry, Alexander Hamilton y otros de los primeros líderes. Sabiendo que ocupaba una posición única como confidente de muchos actores clave de la Revolución, decidió a principios de 1775, con el apoyo entusiasta de John Adams, escribir una historia de la Revolución Americana. A partir de entonces, coaccionó activamente a los hombres sobre los que escribiría para que le enviaran relatos de los debates en el Congreso, copias de la correspondencia y cualquier otra información que pudieran proporcionarle. Mercy siguió escribiendo obras de teatro, poemas y panfletos durante y después de la guerra. Cuando su Historia del ascenso, el progreso y la terminación de la Revolución Americana se publicó finalmente en 1805, el presidente Thomas Jefferson pidió ejemplares por adelantado para él y para todos los miembros de su gabinete. Mercy, que ahora era una feroz antifederalista, aprovechó esta oportunidad para contrastar la virtuosa abnegación de los revolucionarios con lo que ella consideraba un lapso de la posguerra en los principios revolucionarios.
En sus obras, Mercy Otis Warren situó a las mujeres en el centro de la agitación política. Aunque no abogaba por los derechos políticos formales de las mujeres, no creía que éstas debieran divorciarse por completo de la política. A través de sus personajes, sugería que una república sana requería mujeres con conciencia política dispuestas a hacer sacrificios por el bien público. Y a través de sus escritos, Mercy demostró que tales mujeres podían inspirar a sus compatriotas a la acción.