Tomar la decisión de mudarse solo al extranjero es un gran paso. Es la oportunidad perfecta para salir a explorar el mundo, aumentar la confianza en uno mismo y hacer nuevos amigos. Pero también puede parecer intimidante y aterrador al mismo tiempo. No te dejes desanimar por las dificultades; mudarte a un nuevo país solo podría ser la mejor decisión de tu vida.
Hay varios pasos importantes que puedes seguir para prepararte para mudarte a un nuevo país solo. Vemos algunas indicaciones y consejos de valor incalculable para planificar tu mudanza, abrazar la nueva cultura y disfrutar de tu nueva vida en el extranjero.
Prepárate antes de mudarte
Ya sea que hayas visitado el país previamente, o simplemente lo hayas visto en la televisión, te has enamorado de la idea de vivir allí. Antes de hacer las maletas, es conveniente que te tomes el tiempo necesario para investigar bien tus opciones antes de mudarte al extranjero.
Investiga bien el país
Si estás pensando en mudarte solo al extranjero, asegúrate de investigar bien el nuevo país. Esto no sólo significa cuánto costará una taza de café, sino también los aspectos de salud y seguridad. Gracias a Internet, hay una gran cantidad de recursos disponibles en línea que puedes consultar, empezando por Expatica: ¡eso es lo que hacemos! Nuestras páginas web sobre países están repletas de información valiosísima que le ayudará antes y después de la mudanza. World Data también ofrece una buena idea de lo que se puede ganar, así como del coste de la vida. Las mujeres que emigran solas también deberían investigar el nivel de seguridad general y la igualdad de género en dicho país.
Sea implacable con sus finanzas
Tendrá que controlar bien sus finanzas personales cuando esté pensando en mudarse a un nuevo país sola. Como no tienes el lujo de tener un segundo ingreso de tu pareja al que recurrir, es imperativo que tengas suficiente dinero para mantenerte. Tal vez ya hayas conseguido un trabajo en el extranjero o estés dispuesto a dar el paso con el respaldo de unos ahorros. En cualquier caso, debe determinar cuánto dinero necesitará para pagar el alquiler, las facturas y otros gastos, para disfrutar de un buen nivel de vida. También hay que tener en cuenta las implicaciones fiscales de los expatriados en su país de origen, así como las del país de acogida.
Consigue un trabajo por adelantado o prepárate para mantenerte indefinidamente
Tanto si ya has conseguido el trabajo de tus sueños como si has decidido ir por libre en el terreno profesional, debes analizar cuidadosamente tus opciones de empleo. Algunos expatriados son invitados a vivir en otro país para conseguir un nuevo empleo, lo que les quita la preocupación de buscar un nuevo trabajo de forma independiente. Pero si ha decidido esperar hasta llegar allí y encontrar un trabajo por su cuenta, debe familiarizarse con las oportunidades de empleo en su nuevo país. Tómate el tiempo de investigar en portales de empleo y agencias de contratación para ver si tus habilidades y experiencia se ajustan a las oportunidades de trabajo que hay.
Investiga la vivienda local y los buenos barrios
Es una idea demasiado romántica imaginar que vivirás en pleno centro de tu nueva ciudad. Sin embargo, la realidad económica puede ser totalmente diferente cuando te mudas solo a un nuevo país. Consulta a los agentes inmobiliarios y a las agencias de alquiler para ver lo que puedes pagar de forma realista y cuáles son las mejores zonas para vivir. Es aconsejable evitar las zonas alejadas de los comercios locales y de los bares y restaurantes; vivir sólo cerca de edificios de oficinas te hará sentir en el ostracismo. En muchos foros y portales de Internet encontrará consejos de expertos, sugerencias e ideas sobre los lugares que más le convienen. También puede considerar si alquilar o comprar, dependiendo de la duración de su estancia, y debe hacer sus cálculos cuidadosamente de antemano.
Presupueste sus costes de reubicación
Su propio nivel de costes depende de si su próximo paso aventurero está siendo facilitado por una empresa o si está autofinanciando su mudanza. Si se trata de un paso profesional, los costes de reubicación suelen correr a cargo de su empleador. Asegúrate de que comprendes los términos de lo que se incluye en tu mudanza. Si vas a sufragar los gastos tú mismo, investiga las distintas empresas de traslado para hacerte una idea de la cantidad de cosas que puedes llevar. También es aconsejable hacer una lista de comprobación de cuáles serán las necesidades absolutas y qué puedes comprar fácilmente allí en su lugar.
Tu lista de comprobación al llegar
Una vez que tu avión aterrice y se te pase la emoción vertiginosa de llegar a tu nuevo hogar, tus primeros días son clave para empezar tu nueva vida sin problemas. Entender las normas y la burocracia de antemano puede quitarte mucha ansiedad y problemas de integración inesperados.
Afrontar la administración
Cuando llegues por primera vez a tu nuevo alojamiento, intenta realizar primero las tareas obligatorias e importantes. Dependiendo del país al que te mudes, tendrás que registrarte con las autoridades o el gobierno local al llegar. Asegúrate de tener toda la documentación en orden de antemano y de tener fotocopias de tus documentos. También es posible que tengas que tramitar tu número de identificación/impuesto, ya que puede ser importante para establecer tu identidad oficial en tu nuevo país.
Quizás tu empleador ya se haya encargado de algunos aspectos esenciales, pero cosas como abrir una cuenta bancaria, contratar los seguros adecuados, comprar una nueva tarjeta SIM y localizar el cajero automático más cercano son de alta prioridad. Si te parece que ir de compras físicamente te lleva demasiado tiempo, investiga todo lo que puedas en Internet.
Encuentra tu camino
Dado que te has mudado solo a un nuevo país, puedes permitirte ser un poco aventurero; aprende a montar en bicicleta o averigua cómo moverte con el transporte local. Perderse en tu nueva ciudad es una de las mejores maneras de familiarizarte con tu entorno; pero no te pongas en peligro innecesariamente viajando de noche o a zonas estrictamente prohibidas. Sé curioso y no te preocupes si tienes problemas para entender las señales de las calles o las máquinas expendedoras de billetes del metro; todo esto forma parte del proceso de aceptación de tu nueva vida en el extranjero. Aplicaciones como Google Maps se convertirán en tu mejor amigo mientras navegas por tu nuevo hogar. Por último, haz una prueba en tu nuevo lugar de trabajo. Esto te ahorrará cualquier vergüenza en tu primer día en caso de que haya algún desvío inesperado o complicaciones en el camino.
Localiza una tienda de comestibles o un mercado
Es probable que la comida y la bebida en tu nuevo país sean diferentes a las de tu lugar de origen. ¡Eso significa que es el momento perfecto para diversificar y experimentar! Como estás por tu cuenta, puedes permitirte ser egoísta y aventurero en las elecciones que hagas. Tendrás una sensación de logro cuando llenes tu nueva nevera de delicias locales. Comprueba también los horarios de apertura de las tiendas; puede resultarte chocante descubrir que las tiendas locales están cerradas los domingos o durante las horas de oración si no es lo que estás acostumbrado. Si por casualidad te encuentras con una cafetería de camino a casa desde el supermercado, es la oportunidad perfecta para entrar a tomar un café. Te familiarizarás con los lugareños y puede que acabes haciendo nuevos amigos
Abraza la nueva cultura y sal de tu zona de confort
Encontrar amigos es una prioridad
Hacer amigos es una de las principales preocupaciones de las personas que se mudan solas a un nuevo país. Una vez que te hayas instalado en tu nuevo hogar y hayas comenzado tu nuevo trabajo, querrás conocer gente nueva y ampliar tu círculo social. Explora los periódicos locales o los sitios web sobre estilo de vida para hacerte una idea de los eventos, restaurantes, cafés, bares y reuniones de expatriados que se celebran en tu nueva ciudad. Normalmente encontrarás una buena variedad de grupos de encuentro locales y de expatriados en Internet que ofrecen una amplia selección de actividades. Mantén la mente abierta y prueba todas las que puedas.
Conecta con los locales y con los expatriados
Es fácil gravitar hacia tus compatriotas cuando te has mudado a un país diferente. Hay una sensación de comodidad en la familiaridad de hablar con personas que hablan tu idioma y entienden tu cultura. También podrán ofrecerte un hombro en el que llorar y tendrán historias y experiencias similares de la vida de expatriado con las que te sentirás identificado.
No obstante, ya que has hecho la mudanza al extranjero por tu cuenta, es muy recomendable hacer amigos con los residentes locales. Esto no solo te ayudará a aprender el idioma local, sino que también acelerará tu proceso de integración y comprensión de la cultura de tu nuevo país.
Aprende el idioma local (y practica a diario)
Mudarte solo a un nuevo país es la oportunidad perfecta para aprender un nuevo idioma. Empujará tus límites de lidiar con algo que tal vez no hayas experimentado desde la escuela. Pero también catapultará tu nivel de integración a nuevas cotas. Aunque parezca difícil, practicar a diario es una de las prioridades para instalarte en tu nuevo país rápidamente y sin problemas. Si tu presupuesto te lo permite, toma clases particulares con un tutor profesional. Pero si tienes un presupuesto ajustado, puedes hacer un buen uso de las muchas aplicaciones gratuitas de idiomas extranjeros que están disponibles en línea.
Adáptate a las tradiciones y costumbres locales
Tendrás un desconocimiento sobre esto cuando te mudes por primera vez; espera sentirte como un extraño al principio. Mantente abierto y muestra interés por conocer la cultura de tu nuevo país. Lee sobre los días festivos de tu nuevo país y averigua cómo representan el paisaje cultural de allí. Algunos de ellos son una gran excusa para una fiesta, así que puedes adelantarte y proponer una reunión social. Un consejo: trata de ser abierto sobre la cultura local si te hacen un regalo o un saludo que no te resulta familiar. Una sonrisa educada y un asentimiento con la cabeza evitarán que la gente se sienta ofendida.
Prevea unos cuantos baches en el camino
Dése tiempo para asentarse y adaptarse
Mudarse al extranjero por su cuenta es un gran paso. Es probable que sea algo que hayas pensado durante mucho tiempo, pero te das cuenta de que ahora que estás allí, las cosas funcionan de forma diferente en otro país. Dicho esto, se necesita tiempo para readaptarse, asentarse y sentirse realmente como en casa en su nuevo país. Ten paciencia para adaptarte, entender la nueva cultura y tratar de sentirte como uno más del lugar. Llevar un diario es una buena manera de documentar tus pensamientos y sentimientos, y puede ser divertido mirar atrás al cabo de cierto tiempo. Recuerda que Roma no se construyó en un día, así que tampoco lo hará tu nueva vida de expatriado.
Abraza la soledad
Has decidido mudarte solo a un nuevo país y puede que a veces te preguntes si has tomado la decisión correcta. Ahora es el momento de abrazar la soledad e investigar cómo inventar tu nueva vida.
Aprovecha al máximo el hecho de estar fuera de tu zona de confort; canaliza tu energía para emprender nuevas aficiones y probar cosas nuevas. Dar un paseo por el parque, ver una película o visitar una galería de arte son cosas perfectamente aceptables para hacer a solas. Si te esfuerzas un poco, te sorprenderás de lo que puedes conseguir y de lo fuerte, seguro de ti mismo e independiente que te volverás.
Prepárate para la nostalgia
Tu vida en un nuevo país probablemente resulte muy diferente a lo que habías previsto en un principio. Habrá muchos baches y roces en el camino que te harán sentir una gran nostalgia. Ahora que se ha quitado las gafas de color de rosa, es una buena idea practicar la amabilidad y la paciencia consigo mismo. Es saludable relacionarse con otros expatriados y debatir juntos, ya que cada persona habrá pasado por experiencias similares y hablar de ello realmente ayuda. Trae uno o dos artículos favoritos de tu país y pide a tus familiares o amigos que te envíen un paquete de vez en cuando. No dudes en acudir a un profesional si sientes que las cosas son demasiado.
Aprende de los errores
Cualquier error que creas que vas a cometer – duplícalo. Lo inesperado puede y va a suceder y es todo parte del proceso de mudarse a un nuevo país solo. Espera cometer muchos errores en tu nueva vida y utiliza esta experiencia como parte de la empinada curva de aprendizaje de vivir en el extranjero por tu cuenta. Algunas experiencias resultarán positivas y otras dolorosamente negativas, pero recuerda que todo esto forma parte del proceso y dará lugar a grandes historias que contar a tus amigos en casa. Escribe algunas de ellas en una nota adhesiva y colócala en tu nevera; con el tiempo, acabarás recordándolas y riéndote.
Mantén a tus amigos en casa como una prioridad
Cuando estás inmerso en el torbellino de tu nueva vida en el extranjero, puede ser fácil olvidar y mantener el contacto con tus amigos y familiares en casa. Mantenerse en contacto con los amigos y la familia de su país de origen le mantendrá equilibrado; también puede ayudarle a sentirse arraigado en su nueva vida de expatriado. Con todos los avances tecnológicos que hay en tu teléfono móvil, es fácil utilizar aplicaciones como FaceTime o Skype para ponerte al día con tus amigos de casa. Anota una fecha en tus agendas y comparte historias sobre lo bueno, lo malo y lo feo de tu nueva vida en el extranjero. También puede ayudar a aliviar la nostalgia si te cuentan los aspectos más simples y monótonos de la vida en tu país de origen.