Los eslizones pueden ser mucho más extraños de lo que se pensaba después de que los investigadores descubrieran un lagarto que ponía huevos y daba a luz a una cría viva en el mismo embarazo.
Los investigadores de la Universidad de Sidney observaron que un eslizón de tres dedos ponía tres huevos y semanas después daba a luz a una cría viva.
«Esta es la primera vez que alguien ha observado el nacimiento vivo y la puesta de huevos en una sola camada en un animal vertebrado y es muy, muy inusual», dijo la autora de la investigación Camilla Whittington.
Whittington dijo que los investigadores sabían que la especie era algo extraña dado que es «bimodalmente reproductiva». Los eslizones dan a luz a crías en algunas zonas, como el norte de Nueva Gales del Sur, pero ponen huevos en otras, como Sidney.
«Lo que no sabíamos antes era que algunos individuos parecen ser capaces de elegir si ponen huevos o dan a luz a bebés vivos», dijo Whittington el miércoles.
«Eso fue bastante asombroso. No teníamos ni idea de que pudiera ser así. Así que creo que sólo hace que este lagarto sea aún más extraño»
Investigaciones anteriores han demostrado que si un eslizón de Sidney era llevado al norte seguiría poniendo huevos, mientras que los portadores vivos transferidos al sur también seguirían reproduciéndose como lo hacían anteriormente.
«Tengo curiosidad por saber qué sucede si se cría un portador de huevos con un portador vivo: ¿qué hacen sus hijos e hijas?» dijo Whittington.
También se ha demostrado que otro eslizón del sur de Australia es bimodal.
Los eslizones de Bougainville dan a luz a las crías en la isla Canguro, mientras que en el continente ponen huevos.
Sólo un puñado de especies en el mundo hacen esto.
El estudio de la Universidad de Sidney sobre el eslizón de tres dedos se publicará en Biology Letters esta semana.
Whittington espera mapear dónde ponen los huevos y dónde dan a luz en futuras investigaciones.
El eslizón de tres dedos, que parece una serpiente bebé con patas diminutas, está muy extendido a lo largo de la costa este de Australia y se ve a menudo en jardines o pilas de compost.
«Cuanto más observemos a estos eslizones, más entenderemos si nuestra observación es sólo una rareza o si está extendida», dijo.
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