Patrón

Se dice que San Nicolás es el santo de casi todo el mundo; seguramente se le nombra patrón de más causas que a ningún otro santo. Nicolás ha sido elegido como protector o guardián especial de un gran número de clases de personas, ciudades, iglesias e incluso países.

Los santos patronos han vivido una vida que es un digno ejemplo de cómo seguir fielmente a Jesucristo y, como parte de la comunión de los santos, interceden en favor de quienes los invocan.

En Occidente, Nicolás es más conocido como el santo patrón de los niños. Muchas de sus historias hablan de niños rescatados de la calamidad y devueltos al cuidado y custodia de sus familias. En Francia, la historia más conocida, tanto contada como cantada, es la de tres niños atraídos por las garras de un malvado carnicero y rescatados por San Nicolás. Otras historias también hablan de niños que desaparecieron, fueron secuestrados, cayeron en un pozo o sufrieron algún otro desastre, y fueron rescatados gracias a los buenos oficios de San Nicolás. Estos relatos de un niño arrebatado a la fuerza a sus padres, seguidos de un tiempo de duelo y desesperación, y luego el regreso milagroso del niño, tienen un atractivo profundo y universal que hace de Nicolás el muy apreciado Guardián de los Niños. No es de extrañar que sea el amado patrón de los niños.

En otras partes del mundo, sin embargo, el principal patrocinio de San Nicolás es el de los marineros y los barcos, ofreciendo un viaje seguro y protección contra las tormentas. En muchos puertos, sobre todo en Grecia, hay iconos de Nicolás, rodeados de exvotos de pequeños barcos hechos de plata o tallados en madera. Los marineros que regresan sanos y salvos del mar, los colocan en agradecimiento a San Nicolás por la protección recibida. En algunos lugares los marineros, en lugar de desearse suerte, dicen: «Que San Nicolás sostenga el timón.»

Los presos y otros condenados injustamente son la tercera categoría principal de patronazgo de San Nicolás. Revela su gran preocupación por la justicia, especialmente por las víctimas inocentes. Las historias de soldados inocentes a los que se les perdona la vida y de otros encarcelados injustamente que son liberados constituyen la base de esta categoría.

San Nicolás proporcionando dinero para la dote a las tres doncellas empobrecidas es la historia que subyace a su patrocinio de las jóvenes que buscan pareja para casarse. Incluso hoy en día, las jóvenes que desean casarse siguen acudiendo a la Basílica de San Nicolás en Bari (Italia) el 6 de diciembre para dejar una nota a San Nicolás y depositar tres monedas en una caja.

Estas listas ilustran el alcance de la extraordinaria influencia y patrocinio de Nicolás.

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